Corin Tellado en su despacho de Gijón en el que seguía escribiendo decenas de páginas al día. / LA VOZ
Sociedad

Fallece a los 81 años Corín Tellado, la autora española más leída

En Cádiz arrancó la vida literaria de la autora asturiana que dejaría en la calle más de 4.000 títulos de historias populares ninguneadas por la crítica

| CÁDIZ/MADRID Actualizado: Guardar
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La economía familiar en la casa de María del Socorro Tellado López (Viavélez, Asturias, 1928) no iban bien desde la muerte de su padre, militar. Había llegado a Cádiz tras la guerra civil, y Corín Tellado daba rienda suelta a sus inquietudes literarias al consejo de Onofre Manzanares, que regentaba por aquel entonces la Biblioteca Circulante Luz, donde vendía y alquilaba la lectura de cientos de obras en la calle Valverde. Nadie se imaginaba que en aquel momento se iba a iniciar una de las carreras más prolíficas de la historia de la literatura. Para mitigar las penurias de la familia, el librero gaditano puso en contacto a la joven escritora con Bruguera. Corría el año 1946 cuando la editorial compraba por 3.000 pesetas Atrevida apuesta, la primera de las 4.000 novelas que le convertirían en la reina de la literatura rosa. Hasta la madrugada de este sábado, cuando fallecía en el Hospital de Cabueñes, en Gijón, donde había ingresado tras sufrir una crisis cardiaca en su domicilio de la ciudad en la que residía desde 1951. En los últimos años su salud se había resentido por una dolencia renal. A finales de este mes habría cumplido 82 años.

Ninguneada por la crítica sesuda, su currículum literario deja en mantillas a todo el mundo editorial hispano. Superventas mucho antes de que llegara a España el término anglosajón bestseller, desde 1946 Corín Tellado dio a la imprenta más de 4.000 títulos, novelas románticas, algunas eróticas bajo pseudónimo, cuentos infantiles, seriales La suma de sus ventas, 400 millones de ejemplares, le granjearon un puesto de honor en el Guinnes de los récords. Dice la tesis oficial y literariamente correcta que es la autora en español más leída en el planeta, superada sólo por Miguel de Cervantes. Lo más probable, sin embargo, es que ni siquiera el manco de Lepanto haya convocado a tantos lectores como la reina de corazones asturiana.

De origen modesto, había nacido el 25 de abril de 1927 en Viavélez, pequeña localidad marinera del occidente de Asturias. Su madre era ama de casa y su padre, maquinista de la marina mercante. Fue la única fémina de cinco hermanos. A pesar de su modesto origen, llegó a empezar la carrera de Psicología, si bien nunca llegó a terminarla. Fue en aquella época cuando comenzó su relación con Bruguera, con la que, con el paso de los años, mantendría un enconado pleito para recuperar su libertad.

Atrevida apuesta era una ficción romántica, ya del estilo que mantendría durante su prolífica vida literaria. Los ingresos que empezó a percibir por sus obras, le permitieron regresar con su madre a Asturias, primero a Viavélez en 1948, y a Gijón tres años más tarde, ciudad que no abandonaría hasta su muerte.

Sin final feliz

En 1959 se casó en Covadonga con Domingo Egusquizaga. Su particular historia de amor tuvo un final menos feliz que el de sus novelas, ya que se separó tres años más tarde, después de traer al mundo a una hija, Begoña, y un hijo, Domingo. En 1966, Corín Tellado marcó otro hito en su carrera, al iniciar la publicación de Corín Ilustrada, una colección que convirtió las fotonovelas en un verdadero fenómeno social de la época, llegando a vender 750.000 ejemplares en una sola semana. El cine también adaptó alguno de sus relatos, como Tengo que abandonarte' película que dirigió Antonio del Amo en 1970. Entre los premios que recibió Corín Tellado a lo largo de su vida, se puede destacar la Medalla el Mérito en el Trabajo, que le fue concedida en 1998, y la Medalla de Plata del Principado de Asturias, que recibió en 1999.

La consejera de Cultura del Principado, Mercedes Álvarez, lamentó su fallecimiento y destacó los «rasgos de modernidad» que se adivinan en su extensa obra. Dijo que Corín Tellado «fue una escritora muy leída y querida, además de una mujer muy adelantada a su época».Una de las primeras perso nalidades en visitar su capilla ardiente en el Tanatorio de Cabueñes, en Gijón, para dar el pésame a la familia de la escritora, fue el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces.