Cartas

Crisis

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La sociedad de a pie, la que formamos la mayoría, asiste acongojada a las cifras negativas de todo orden que nos traen todos los días y todos los meses, sin que se atisbe posibilidad de que cambie esa tendencia. En mi ignorancia se me ocurre una pregunta: ¿por qué los bancos, en pasado reciente, daban las hipotecas con tanta alegría, contribuyendo al alza de los precios de la vivienda? No hablan de una crisis mundial. Si toda la banca, española y extranjera, está endeudada ¿qué banca es la prestamista?

El dinero no desaparece, cambia de manos. El montante de los hipotecarios, con precios inflados, ha servicio para enriquecer, aún más, a la minoría selecta y como contrapartida nos ha empobrecido a la mayoría. Nuestros créditos están sobredimensionados, pero nuestros activos recuperan la cordura. La economía está enferma y necesita buenos médicos, no forenses al que no pondría ni al frente de las notas necrológicas.

Gerardo Gómez. Sevilla