Asaja avisa a los regidores municipales de que el empleo agrario «pende de un hilo»

La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) manifestó ayer su preocupación la delicada situación que atraviesan los trabajadores agrícolas, un sector que es el motor de la economía en 700 de los 770 municipios andaluces. En este sentido, asegura que el cierre de 10.000 explotaciones agrarias en 2008 ha supuesto un tremendo varapalo para la economía y el empleo de estas localidades.

Por ello, el colectivo piensa que si no se toman medidas claras, drásticas e inmediatas en los próximos meses pueden desaparecer el doble de explotaciones, con la consiguiente pérdida de actividad y empleo en cientos de núcleos rurales, por lo que advierte que la situación es susceptible de empeorar. Asaja se ha dirigido a los alcaldes de los casi 700 municipios que integran la Andalucía rural para recabar su apoyo y evitar el cierre de más explotaciones.

El presidente andaluz de la asociación agraria, Ricardo Serra, explicó que «la situación del sector es crítica, ganaderos, citricultores, cerealistas, olivareros y otros productores se encuentran en bancarrota y sin liquidez alguna, con el agravante de que el Gobierno les niega el apoyo que está concediendo a otros sectores».

Manifestación

Asaja convoca a los agricultores para que asistan a la manifestación que realizarán los colectivos del sector el próximo 31 de marzo frente a la Casa Rosa, sede del Gobierno Andaluz, donde expondrán una serie de medidas para reactivarlo, que en algunos casos no supondría un coste económico a la Administraciones públicas.

Entre las propuestas destaca el establecimientos de planes de viabilidad con carácter urgente para los sectores en crisis y herramientas financieras que faciliten la salida de la actual situación activando el circulante y los préstamos sin intereses.