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El Athletic se ve de nuevo con angustias clasificatorias

Con su derrota en Villarreal de la última jornada el equipo bilbaíno encadenó cuatro partidos perdidos de forma consecutiva y siete encuentros sin ganar

BILBAO Actualizado: Guardar
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El Athletic Club se ve de nuevo con las angustias clasificatorias que parecía tener olvidadas tras su buena racha de la segunda mitad de la primera vuelta y que le vuelven a retrotraer a temporadas anteriores en las que sufrió lo indecible y se vio amenazado casi constantemente durante dos años y medio con la pérdida da categoría. Con su derrota en Villarreal de la última jornada el equipo bilbaíno encadenó cuatro partidos perdidos de forma consecutiva y siete encuentros sin ganar y se ha quedado como el peor equipo de una segunda vuelta en la que lleva sólo 5 puntos en nueve choques y 2 en los siete últimos.

Tan penoso balance desde que diera la vuelta el calendario le han bajado al equipo bilbaíno de la nube a la que se subió alcanzando su primera final de Copa en 24 años en una noche mágica en San Mamés el 4 de marzo como no se recuerdan muchas en Bilbao. Quizás por ahí le vengan parte de los problemas que ahora tiene, muy despistado con una competición que adora y en la que en este curso se volcado como pocas veces antes. Hasta el entrenador, Joaquín Caparrós, dejó claro en dos ocasiones, en Almería y en la visita a San Mamés del Sevilla, que el llamado torneo del K.O. era prioritario. Aunque en su descargo hay que recordar que lo hizo, primero, en medio de la mejor fase de juego y resultados de su equipo y, después, gozando de una buena ventaja sobre las posiciones de la zona más peligrosa de la tabla.

La cuesta del 'Tourmalet'

Pero ha sido llegar la fase del calendario en la que hay que medirse, uno detrás de otro, a los cuatro primeros de la clasificación y, como en la primera vuelta, el conjunto rojiblanco se ha venido abajo. Cuatro partidos y cuatro derrotas que, sumadas a las del primer tramo de la competición, alcanzan la respetable cifra de ocho encuentros sin sumar un solo punto ante los grandes. Así, sin en la primera vuelta cayó a la penúltima plaza de la tabla, ahora ha visto reducida hasta los 2 puntos la enorme ventaja, que llegó a ser de 12, que contaba con respecto al descenso.

Tan delicada situación le obliga ahora a plantearse repetir el buen final de la primera vuelta, cuando fue remontando hasta colocarse en la zona tranquila de la clasificación sumando 17 de 21 puntos posibles en siete partidos. Sin duda, fue vital en aquella recuperación un postrero gol de Fernando Llorente en el Ono Estadi de Palma, un tanto que puso un 3-3 en el marcador final que dio fuerzas al equipo bilbaíno para salir de donde estaba. Lo consiguió fundamentalmente gracias a una aportación extraordinaria durante un par de meses de su jugador de moda, que tiró casi solo de un equipo que de poco más que de él podía presumir.

Llorente se apaga

El nuevo ariete internacional, no obstante, está acusando aquel impresionante esfuerzo y, aunque continúa siendo básico y con olfato de gol, no es aquel jugador que semana tras semana hacía prácticamente todo el trabajo de su equipo. De su recuperación dependen buena parte de las posibilidades de recuperación de un grupo que debe olvidar la Copa y ponerse manos a la obra en liga como hace ahora justo una vuelta para procurarse un fin de temporada tranquilo en liga y poder gozar de la histórica final de Copa alcanzada, eso sí, de manera brillante.