Opinion

La crisis y las canas

Dicen algunos observadores de la estética política de EE UU que a su presidente Obama le vienen brotando algunas que otras canas desde que ocupó la presidencia de los EE UU. A Bush y a Bill Clinton no se les notaban tanto porque ya las tenían, porque motivos y poblemos han tenido por un tubo. A Zapatero de un tiempo acá también se le vienen notando las canas y ahora con la crisis la cosa tiende a ponérsele más gris. A las que no se les notan es a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que lucen un «rubio radiante» y no será porque no tienen problemas.

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Me da que vamos a tener un G20 capilar más grisáceo dependiendo del grado problemático de cada representante y puede que algunos hasta se vuelvan albinos, o les pase como a Moisés cuando vino de la cumbre de Sinaí después de escuchar la conferencia divina. En esto de la crisis capilar estamos expuestos todos y más si se está en las listas del Inem o se tiene todas las papeletas para pasar a formar parte de esos cuatro millones de parados que se esperan. Presiento que vamos a tener un 2 de mayo capilar más gris a vista de pájaro. De ahora en adelante habrá que fijarse más en nuestros líderes políticos porque según les salgan a ellos más o menos nos puede salir a nosotros.

Manuel Jesús Redruello Míguez

San Fernando