PROTESTA. Los trabajadores de GDF se concentraron frente a las puertas del Ayuntamiento. / S. M.
EL PUERTO

GDF acusa a los conductores de romper las lunas de dos autobuses y del coche de la hija del gerente

El comité asegura que denunciará por injurias a la empresa Moresco se siente «decepcionado» con la concesionaria

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El conflicto laboral entre la plantilla de la empresa de los autobuses urbanos, y GDF, concesionaria del servicio, lejos de avanzar hacia su solución, se encona cada día más. Durante el paro de 24 horas de ayer, las dos partes implicadas protagonizaron un cruce de acusaciones. La empresa acusó a los trabajadores de la rotura de las lunas de dos autobuses, y de provocar daños en los coches de sus hijas. Según la empresa, al coche de una le rompieron las lunas y al de la otra, los retrovisores. Como respuesta, el comité aseguró que estudiará denunciar al gerente, Benito Ramírez, por injurias «porque para hacer acusaciones de esa índole primero hay que demostrarlas», declaró Matías Gautier, presidente del comité (CC OO). Gautier aseguró que sólo tenía conocimiento de la rotura de lunas en un vehículo y no en dos, pero que no había podido comprobarlo, «porque se nos prohibió la entrada a las cocheras» durante la concentración realizada en las mismas para secundar el paro de 24 horas de ayer. «Este hombre tiene muchos enemigos y puede que estén aprovechando la coyuntura para que nosotros carguemos las culpas», aventuró Gautier.

Lo cierto es que ayer los portuenses volvieron a sufrir las consecuencias de este conflicto laboral, ya que durante todo el día sólo circuló un vehículo por cada línea de autobús; los servicios mínimos decretados por la Junta de Andalucía se cumplieron, pero los vehículos salieron con retraso de las cocheras.

Además, trabajadores estuvieron concentrados en dichas cocheras durante parte de la mañana, y luego emprendieron una marcha hacia el Ayuntamiento con la intención de encontrarse con la oposición. Pepa Conde (IU) y los socialistas Ignacio García de Quirós y Joaquín Corredera salieron a recibir a la platilla a las puertas del Consistorio, y les expresaron su preocupación por este conflicto laboral y porque «la empresa no está cumpliendo con el servicio», al tiempo que les ofrecían su apoyo a los trabajadores.

El Ayuntamiento, por su parte, ha dicho sentirse «decepcionado con la empresa, porque esperábamos que llegara a la reunión del pasado lunes con alguna propuesta y se limitó a oír a los trabajadores». El alcalde, Enrique Moresco (PP), explicó que la concesión se adjudicó «con un modelo decimonónico que da pocas armas al Ayuntamiento para poder presionar a la empresa» y que según este pliego de condiciones no se puede volver a cambiar la empresa hasta el 2011. «Estamos deseando que llegue esa fecha para poder tener una nueva adjudicación», aseveró Moresco.

El alcalde, además, pidió «disculpas a los portuenses por las molestias», pero aseguró que ellos «no podemos hacer más ya que hemos puesto 50.000 euros sobre la mesa para asumir parte del gasto de las mejoras que piden los empleados de GDF».

Durante esta semana está previsto que las partes vuelvan a reunirse nuevamente con esperanzas de desbloquear la situación, pero si esto no sucede el comité está pensando ya en nuevas movilizaciones. Además de realizar nuevos paros de 24 horas los dos próximos martes, días 24 y 31 de marzo, el comité amenaza con hacer una «huelga total» la semana de Feria, ya que al ser servicios especiales los que se dirigen al recinto ferial «no nos pueden imponer servicios mínimos», explicó Gautier. Si el nuevo calendario de movilizaciones «fuese necesario» se contempla la posibilidad de volver a los paros parciales, aunque todavía tendrían que concretar qué días y a qué horas.