Fotografías de la pistola Baretta utilizada en la masacre de Winnenden durante una rueda de prensa convocada para informar sobre la masacre. / Efe
masacre en winnesden

Juegos violentos y mala relación con sus compañeros, posibles causas de la matanza en Alemania

Los padres del agresor, contra los que se podrían presentar cargos por negligencia, han abandonado la localidad

BERLÍN Actualizado: Guardar
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Un día después de que Alemania se viera conmocionada con la matanza de quince personas obra de un adolescente de 17 años en la localidad de Winnenden, comienzan a conocerse detalles que podrían apuntar a los posibles motivos que llevaron a Tim K. a tomar un arma y matar a cuantas personas se fue encontrando en su camino hasta suicidarse. Como en casos similares, el cóctel parece coincidir: videojuegos violentos y falta de amigos.

El comisario de la Policía de esta localidad, Ralf Michelfelder, ha reconocido que se ha estudiado el entorno del agresor y que ya tienen "el primer indicio para un motivo" de la masacre, si bien no quiso entrar en detalles. Según la Policía, en el ordenador del joven se ha encontrado un juego de guerra, así como enlaces a chats.

Posible víctima de 'mobbing'

Los testimonios que recogen los medios alemanes de las personas que le conocieron parecen apuntar a una mala relación con los compañeros de clase y en particular con una profesora, se habla incluso de posible 'mobbing'. Una chica de 12 años, Fabienne B., asegura haber recibido una carta de Tim K. hace tres semanas. "Escribe a sus padres y les dice que lo siente y que no puede más", señala la adolescente.

Según ha relatado a 'Bild' un vecino, cuando se le encontraba en el parque "siempre se quejaba de una profesora porque le presionaba y le amenazaba con tirarle a la papelera". De acuerdo con este vecino, Tim "la odiaba, como a las mujeres en su conjunto". Esto podría explicar el hecho, ya resaltado ayer por la Policía, de que la mayoría de las víctimas de su antiguo instituto fueran mujeres -ocho alumnas y tres profesoras, del total de doce muertos-.

Por su parte, un adolescente del barrio explicó a este mismo diario que dado que sus padres conocían a los del agresor le habían "rogado que jugara con él, porque no tenía ningún amigo". Según este joven, Tim K. tenía en su habitación "al menos 30 armas de aire comprimido colgadas de la pared".

Los padres abandonan Winnenden

Entretanto, la Policía ha informado de que los padres del agresor han abandonado Winnenden porque quieren estar tranquilos. Lo cierto es que el padre de Tim K. está en el ojo del huracán, ya que disponía de un importante arsenal en su casa -armas todas ellas con licencia- y aparentemente no había establecido la suficiente seguridad para impedir que su hijo tuviera acceso a él.

Según el jefe de la Policía de Waiblingen, "todo apunta a una negligencia del padre en lo que se refiere a la custodia de un arma". Así las cosas, ha indicado que deberán ser los fiscales los que determinen si hubo una infracción de la ley de posesión de armas y por tanto si "se tomarán medidas contra los padres o el padre".