Serbia tiene alergia a la tierra batida

Ya están echadas las cartas. Ferrer es el número dos español y hoy abrirá el fuego contra Djokovic. Será a las once de la mañana porque aquí a las seis ya es de noche y se ha ido la luz, y se quiere aprovechar el día al máximo. Robredo estará en el doble junto a Feliciano. Todo según lo previsto. Los españoles intentaron ayer sobrevalorar a los serbios diciendo que «tienen al número tres en individuales y al dos en dobles, así que paseo no va a ser nunca», según palabras de Rafael Nadal, pero lo cierto es que, aunque el número uno diga misa, los resultados le contradicen.

Ninguno de los jugadores serbios nominados como números uno y dos, Djokovic y Tipsarevic, han sido capaces de ganar un solo partido a sus rivales, Nadal y Ferrer, y han jugado en ocho ocasiones en tierra batida. Por otro lado, Nadal nunca ha perdido en arcilla jugando a cinco sets. De hecho, sólo llegó dos veces a la quinta manga y en ambas acabó ganando el partido. Así pues, no es de extrañar que los serbios vean la tierra y echen pestes sobre ella.

De cualquier forma, Djokovic ha conseguido algunos buenos resultados sobre esta superficie: semis en Montecarlo, ganador en Roma, y semis en Hamburgo y Roland Garros (perdiendo en ambas ocasiones con Rafa). Sin embargo, no se encuentra cómodo en esta clase de pistas fundamentalmente porque los puntos se alargan mucho y su físico, que no es el mejor del mundo, le acaba pasando factura.

Cambios en el tiempo

Es por eso también que los españoles rezan para que se acabe el mal tiempo. No es sólo porque el sol castigará más los cuerpos serbios, sino por un asunto técnico. Con humedad la bola pesará más, botará menos y, además, favorecerá a los jugadores que pegan duro a la bola.

Del circuito, tanto Djokovic como Tipsarevic son de los que más planos le pegan por lo que con tierra húmeda y bola pesada costará más levantarla. De cualquier forma, el tiempo anuncia cambios para el fin de semana, con alejamiento de las nubes y más calor, aunque lo cierto es que este jueves cayó la universal sobre Terra Mítica, con serio riesgo de llevarse en volandas las carpas instaladas para el evento.