CONSECUENCIA. La sanción económica por beber en la calle oscila entre los 50 y los 300 euros. / L. V.
Jerez

La Policía puso 868 denuncias en 2008 por beber en zonas no autorizadas

Los jóvenes continúan ingiriendo alcohol fuera del botellódromo Las sanciones por consumo de drogas en la vía pública se elevaron a 435

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

A pesar de que la Ley obliga a consumir bebidas alcohólicas en la vía pública únicamente en el espacio habilitado para ello, lo cierto es que esta costumbre no termina de calar entre los jóvenes jerezanos. Prueba de ello es el número de denuncias interpuestas por la Policía Local el pasado año, por beber fuera del recinto conocido como botellódromo. En total, fueron 868 recursos los que se tramitaron en este sentido, pues son muchos los que continúan ejerciendo esta práctica en diversas otras zonas de la ciudad, como evidencian los datos.

Según fuentes policiales, no se trata de áreas concretas sino de espacios muy diseminados, a los que acuden los clásicos «grupos de chavales con litronas», aunque los profesionales insisten en que la mayoría utiliza el recinto oficial adaptado a ello. Estas denuncias parten en su mayoría de las quejas vecinales de los que sufren el botellón en sus barriadas, y que acaban llamando a la Policía ante las molestias que ello genera. Estas fuentes, no obstante, hacen una lectura positiva de la situación, argumentando que «gracias a esto se consigue que los jóvenes hagan uso del espacio reservado para beber».

La multa por consumir alcohol en zonas no autorizadas oscila entre los 50 y los 300 euros, aunque los agentes reconocen que lo habitual es que se fije en 60. Otro dato a destacar es el de denuncias interpuestas por consumir sustancias estupefacientes en la vía pública, cuya cifra ascendió en 2008 a 435. En este aspecto, la Policía se limita a dejar constancia de la falta, y luego la Subdelegación del Gobierno se encarga de instruir el expediente y fijar la sanción económica correspondiente, que dependerá de las circunstancias y de la sustancia que se haya consumido.

En relación a las infracciones cometidas en la vía pública, cabe destacar las denuncias gestionadas durante el pasado año por miccionar en plena calle. En concreto, fueron 229 personas a las que se sancionó por ello, con una multa impuesta por la Delegación de Medio Ambiente que también suele fijarse en una media de 60 euros. Relacionado con la movida juvenil, tampoco hay que olvidar a los denominados coches-discoteca, ya que fueron casi 300 (295) los que se denunciaron en 2008 por un volumen excesivo en el interior de los vehículos. Ésta ha sido una de las principales quejas vecinales en las zonas más frecuentadas por los jóvenes, lo que ha extremado el celo policial y la persecución a este tipo de infracción de las Ordenanzas Municipales.

Otras infracciones

En lo que respecta a otro tipo de denuncias, fueron nada menos que 242 las registradas por la Policía Local contra los conocidos como «aparcacoches». No obstante, hasta que estas personas no acumulan tres denuncias no sufren efectos sancionadores. Una vez que llegan a esa cifra, lo que no es difícil porque los funcionarios apuntan a que existen muchos reincidentes, se enfrentan a un juicio por falta de desobediencia a agente de la autoridad. Aunque el número de «aparcas» ilegales pueda parecer abultado, los profesionales aseguran que hace unos seis o siete años esta actividad irregular se encontraba mucho más de moda, por lo que las denuncias eran mucho mayores.

En la actualidad, esta práctica se lleva a cabo en zonas muy concretas como el centro y las inmediaciones de bares musicales, así como durante eventos determinados como partidos de fútbol o conciertos. Una cifra parecida se recoge en lo que respecta a los vendedores ambulantes, a los que se levantaron 282 actas el mismo año por carecer de licencia. En este sentido, la labor de los agentes se limita a intervenir la mercancía y a formular la correspondiente denuncia administrativa, que será tramitada por el órgano pertinente.

La Policía Local también detectó el pasado año nada menos que 295 vehículos abandonados, gracias nuevamente y en una amplia proporción a denuncias vecinales, localizadas muchas de ellas en barriadas donde los delincuentes o vándalos utilizan dichos vehículos para actividades ilícitas. La Ley Antitabaco, por otro lado, propició la denuncia a 18 locales por vender tabaco sin la licencia correspondiente, mientras que con seis establecimientos se hizo lo propio por carecer del control reglamentario para la máquina expendedora.

Este control consiste en un mando que acciona el propio trabajador del local, y de este modo puede determinar que sólo accedan a los cigarrillos las personas mayores de edad. Como datos curiosos cabe resaltar, por último, las 65 denuncias interpuestas en 2008 por encender fogatas en la vía pública, así como las 44 por pasear a los perros domésticos sin correa ni bozal.

admontalvo@lavozdigital.es