Armas incautadas. / LA VOZ
SAN FERNANDO

Un 'paintball' muy caro

Un grupo de jóvenes va a recordar durante mucho tiempo la partida de paintball que disputó el pasado fin de semana. La Policía Local de San Fernando participó en un dispositivo de seguridad en el que resultaron sancionados una decena jóvenes entre los 11 y 19 años por una infracción a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana. Como consecuencia de la actuación, fueron intervenidas un total de 16 armas de aire comprimido, con una gran similitud con las armas reales.

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Los jóvenes fueron sorprendidos en la mañana del sábado junto al acuartelamiento de Camposoto utilizando las armas «en una especie de guerra entre ellos mismos», según rezaba el comunicado oficial. En la intervención fueron identificados y sancionados cinco jóvenes. Al sospechar los agentes que el lugar podría ser el habitual de estas reuniones, en la mañana del domingo se dispuso un dispositivo para interceptar a otros jóvenes que acudiesen al lugar con la misma intención. De esta forma se fueron localizando a jóvenes que se acercaban al lugar portando algún tipo de arma. En concreto, se identificó a seis jóvenes, a los que les intervinieron tres armas largas, una de ellas incluso con mira telescópica, una pistola y una escopeta de cañones recortados, otra arma larga que funcionaba con batería, un arma larga idéntica a las utilizadas por el Ejército, dos armas cortas y un arma tipo subfusil que incluso disparaba a ráfagas, además de otra pistola.

Según las declaraciones de los jóvenes, éstos contactaban mediante internet para concentrarse en el lugar y luchar entre ellos en forma de guerrillas. Incluso uno de los jóvenes iba ataviado con ropa militar. La Policía Local aseguró que este tipo de armas «son bastante peligrosas, ya que la velocidad con la que salen las bolas que disparan pueden causar graves daños si impactan en zonas sensibles del cuerpo».

Los jóvenes practicaban un deporte federado llamado paintball, que debe practicarse en campos de competición o entrenamiento, en el que se disparan pequeñas bolas rellenas de pintura a otros jugadores.