del estado de bienestar al malestar
La crisis económica ha llamado a la puerta de los españoles cuando más vacías se encuentran sus bolsillos de ahorros. Hay poco dinero para vivir el día a día, por lo que pensar en el futuro, aunque éste se asoma con mala cara, parece una auténtica quimera.
Actualizado: GuardarParece que los argumentos de las previsiones positivas han ido cayéndose por su propio peso. El alto nivel de vida que hemos mantenido en los últimos años comienza a pasar factura al bolsillo de los ciudadanos, que dicho sea de paso, también se dejaron llevar por el endeudamiento -con múltiples solicitudes de prestamos e hipotecas- para verse ahora en una situación poco menos que preocupante por no decir alarmante.
Por ello, ajustarse el cinturón parece que es la única salida que nos queda, aunque el problema que se presenta es saber hasta cuando habrá que esperar para recuperar unas condiciones similares a las que teníamos en épocas de bonanza.
Ahora resulta que nadie se atreve a dar una fecha para que luego no le señalen con el dedo acusándole de que la temida crisis va a estar con nosotros más tiempo del que indican las previsiones.
Algunos hablaban de doce meses malos aunque los más pesimistas dicen que serán tres o cuatro años. En todo caso, lo que todo el mundo comienza a tener cada vez más claro es que será difícil que se pueda regresar al estado de bienestar que abandonamos, porque ahora lo único que existe es un estado de malestar exacerbado, que al no ser tan agradable para los ciudadanos.
