Padres del colegio Almenara denuncian que sus hijos reciben clase «entre charcos»

Los padres están indignados y amenazan con movilizaciones. Sobre todo aquellos cuyos hijos, un grupo de una decena de niños de apenas cinco años matriculados en el colegio público Almenara de la pedanía barbateña de Zahora, se ven obligados a dar clase en una caseta de obra que, para colmo, con las últimas lluvias se inunda y se encharca a diario. «Esto es una situación tercermundista», reconoce Francesca Fassari, una de las madres movilizadas, que mostraba ayer a LA VOZ el estado en el que los alumnos deben permanecer las cuatro horas lectivas cada día, en un aula improvisada «en el que tienen calefacción y agua en el suelo, con el consiguiente peligro».

Precisamente, y para poner fin a estas carencias en el único centro educativo público que existe en la zona, la Asociación de Madres y Padres (presidida por Victoria Gallardo) se ha puesto en contacto tanto con la delegación provincial de Educación como con este área en el Ayuntamiento de Barbate.

Al parecer la solución de emergencia llegará el próximo lunes, fecha en la que el concejal barbateño, Antonio Domínguez, se ha comprometido con los padres a enviar a varios operarios municipales «para que nos arreglen esta aula prefabricada o nos la cambien por otra». Esa solución, «muy cutre para los progenitores de Zahora», es sin embargo muy necesaria máxime en un invierno muy lluvioso como el actual, que incluso ha obligado a algunos progenitores a no llevar a sus hijos al colegio.

La profesora de este módulo de de primaria tiene incluso que recoger el agua filtrada desde el exterior antes de que lleguen los pequeños, «lo que hace que me llamen fregonera en vez de maestra», bromea. En los últimos días algún niño incluso ha sufrido caídas motivada por resbalones dentro del aula.