ATRACTIVOS. La exposición incluye algunos ejemplares únicos en el mundo. / MIGUEL GÓMEZ
Cultura

Papeles en Guerra

El Congreso de Bibliofilia organiza una exposición sobre el periodo revolucionario con los fondos privados de un gaditano y un murciano

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El Congreso El libro como objeto de arte ha apostado, en su tercera edición, por el estudio y la difusión de las bibliotecas privadas, durante siglos garante y custodia de importantes colecciones bibliográficas que de otra manera no habrían llegado a la actualidad. Y si por algo el nombre de Cádiz ha quedado grabado en los anales de la historia de España es por su determinante papel en la Guerra de la Independencia, su lucha por la imposición del liberalismo y por ser cuna del constitucionalismo en el país. La suma de estos dos planteamientos ha dado como resultado la exposición Bibliotecas privadas Españolas, Fondos Documentales de la Guerra de la Independencia, compuesta gracias a la cesión de los fondos del gaditano Federico Joly Hörh y la del murciano Juan González Castaño.

El historiador, natural de Mula (Murcia), ha aportado casi un centenar de impresos pertenecientes a este periodo, en su mayoría, correpondiente al género de la publicística. «Son impresos escritos para dar a conocer la causa española contra Napoleón y las tropas francesas», comenta González Castaño. Folletos, manuscritos, octavillas que se componían e imprimían hasta la saciedad debido a que «aún no existía el copyright». Dado que pocos se «atrevieron» a conservar los impresos en pro del emperador, los fondos correspondientes a la contienda hispano-francesa están compuestos en su totalidad por publicaciones del bando que, finalmente, obtendría la victoria.

Algunas de las obras expuestas tienen su origen en Murcia, «ciudad en la que no se libró grandes batallas, pero que fue empleada como una zona de abastecimiento para ambos ejércitos». Elogios, arengas y tópicos contra los hermanos Napoleón, son los temas que se encuentran con mayor frecuencia en los legajos exhibidos. Puede, incluso, que hubiese alguno «inventado», como la carta de los moros al obispo de Cádiz, en la que los musulmanes mostraban su apoyo a los españoles para derrocar al emperador. «Es muy gracioso, un ejemplo más de la fuerza que demostraron los liberales», subraya el historiador.

Por su parte, la colección Joly-Hörh muestra algunos ejemplares de la Carta Magna y numerosos volúmenes de los periódicos de la época revolucionaria, así como sendos libros de la primera edición de los Caprichos de Goya y la tercera edición de sus Desastres de la Guerra. El Museo de Las Cortes de la capital también ha querido enseñar algunos de los objetos de guerra que conserva. Pistolas, condecoraciones o un sello de marfil, entre otros.

«El sentido que guía la exposición es comprobar el paso que medió entre el terror -la carta de un capitán solicitando ayuda económica es un ejemplo- de la Guerra y la esperanza que supuso la proclamación de la primera Constitución española», resalta la comisaria de la muestra y organizadora del Congreso de Bibliofilia, Rosario Martínez López.