España vive el peor enero de su historia, con 6.600 afectados al día

La lista de parados que se ha convertido en el lado más duro de la recesión económica creció cada día de enero en más de 6.600 personas. Nunca antes el mercado laboral se había desplomado a este ritmo. El mes terminó con 198.838 desempleados nuevos inscritos en las oficinas de los servicios públicos de colocación (antiguo INEM), que elevaron el total a 3.327.801 personas la mayor cifra alcanzada en España. Además, la afiliación a la Seguridad Social cayó en 154.935 ocupados, pérdida, por otro lado, bastante inferior a la registrada en diciembre, cuando 353.994 asociados se descolgaron. El pasado día 30 había 18.150.678 inscripciones, cifra alejada de los 19.384.101 afiliados contabilizados en mayo de 2008, mes en el que el empleo tuvo su punto álgido.

Así, enero de 2009 se ha convertido en un periodo récord en desastres laborales, pero puede tratarse de un título temporal, porque desde el Gobierno nadie se atreve a pronosticar cuándo tocará fondo la crisis. Lo más que se arriesgó el presidente Rodríguez Zapatero fue a apuntar que a partir de marzo y abril comenzarán a crearse los 300.000 puestos de trabajo que está previsto generen las 32.000 obras públicas aprobadas, proyección que se queda muy corta a la vista de la evolución del desempleo con 1.065.876 desocupados más en los últimos 12 meses.

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, también recurrió a las inversiones extraordinarias para suavizar el negro futuro, aunque posteriormente reconoció que los planes locales no son la solución «porque si no todos los países estarían haciendo este tipo de proyectos». En Moncloa ya se admite que se pueden alcanzar los cuatro millones este año.