ALMERÍA. Uno de los comercios que se ha sumado a la iniciativa de aceptar la antigua moneda. / LA VOZ
ANDALUCÍA

Ingenio contra la crisis

'Resucitar' a la peseta, cambiar pijamas viejos por nuevos, promocionar a los parados en Internet, menús a tres euros; los andaluces inventan fórmulas para capear el temporal

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La actual crisis atenaza, frustra, genera ansiedad y hasta agresividad, pero también agudiza el ingenio, sobre todo en aquellos que optan por hacer frente a la actual coyuntura con la imaginación. Más allá de consideraciones tipo: «la economía no es sólo dinero, también es un estado de ánimo», que diría el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, lo cierto es que los andaluces se han encomendado al ingenio como mejor método para ponerle buena cara al mal tiempo.

En las ocho provincias, como en otras partes de España, se han ideado peculiares estrategias de venta. Algunas sólo han conseguido arrancar sonrisas, pero otras se han convertido en un modelo exportado a otros rincones del país.

ALMERÍA

Iniciativa insólita

Se aceptan pesetas

La iniciativa parte de un dato que hizo público en 2002 el Banco de España: se calcula que existen unos 300.000 millones de pesetas que aún no se han cambiado por euros. Tantas 'rubias' no caben en una lata, ni en los rincones para nostálgicos. ¿Dónde están? La Asociación de Comerciantes y Empresarios Nueva Andalucía, un populoso barrio de Almería, ha constatado que los billetes con el rostro de Manuel de Falla se encuentran más al alcance de lo que parece.

«Se aceptan pesetas». Carteles con este lema comenzaron a proliferar por estos comercios antes de la campaña de la pasada Navidad. Y, tras el escepticismo inicial (parecía una broma) llegó la sorpresa: en menos de un mes se recaudaron tres millones de pesetas que, obviamente, esta Asociación ya se ha encargado de convertir en euros en el Banco de España. Esta operación la puede hacer cualquier particular, pero da pereza trasladarse a la capital si se trata de cantidades pequeñas. Este gremio almeriense parece haber dado en el clavo. Su campaña lleva como título 'Pesetillas escondías'.

El éxito ha sido tal que han decidido prorrogar la vigencia de la peseta. Ya admiten, incluso, papel moneda que data de antes de la Guerra Civil. Eso sí, en caso de duda, el cliente recibe un vale que se hará dinero, una vez que los representantes de la Asociación hagan la correspondiente consulta y comprobación ante el Banco de España. El gerente de la asociación, Juan Moreno, personaliza la sorpresa de sus compañeros y relata anécdotas, como la «del que se encontró cuarenta mil pesetas olvidadas en su traje de novio de hace veinte años» o «esas miles que alguien encontró en el fondo de un baúl antiguo». Ya llegan desde pueblos recónditos con el fajo de billetes verdes. Nostalgia y negocio unidos de forma efectiva.

¿Y de qué manera! La Cámara de Comercio de Madrid se puso en contacto con la asociación de Comerciantes de Nueva Andalucía para recabar información sobre los pormenores y sobre aquellos aspectos que habían tenido en cuenta para la realización de la campaña.

RONDA (MÁLAGA)

Gastronomía de batalla

Menús a un euro

Los precios de los alimentos se estancan o bajan ligeramente, pero eso no se traduce en un descenso a la hora de pagar las cuentas en bares y restaurantes. Legiones de fiambreras se pasean por las cocinas de los grandes centros de trabajo. Bocadillos y filetes empanados dominan la ofertan gastronómica en los andamios. Las economías 'de guerra' han cercenado la cómoda costumbre de ir al bar más cercano a devorar un menú. Los siete, ocho, nueve o diez euros diarios (más el desayuno, en algunos casos) son prohibitivos.

Hay excepciones. En Ronda se apuesta por más clientes, aunque paguen menos. Por ejemplo, el restaurante Casa Manolo, cuyo propietario decidió rebajar su menú a un euro todos los miércoles de cada semana.

El bar El Barrio, en la popular zona de San Francisco, busca un mayor equilibrio. En este caso, se ofrece primer, segundo plato y postre por tres euros cada martes. Los primeros son cocido, macarrones con tomate y callos.

MARTOS (JAÉN)

'Plan Renove'

Pijamas a diez euros

Bajo la denominación de 'plan renove, pijama solidario', María de la Cabeza Galán, propietaria del comercio Lencería Tentación, ubicado en la calle peatonal Arrayanes, ha puesto en marcha una iniciativa que mezcla de forma excelsa la solidaridad y el negocio. Si usted tiene un pijama usado, pero en buenas condiciones, puede acudir hasta la semana que viene a este comercio (la promoción comenzó en diciembre) y canjearlo por un cheque descuento de 10 euros para la compra de un nuevo pijama. ¿Y lo benéfico? La tienda entrega el pijama antiguo a la asociación benéfica de la hermandad local de María Auxiliadora, que los distribuye entre los inmigrantes que llegan hasta esta tierra olivarera en época de recolección y entre las familias necesitadas de la localidad.

María de la Cabeza ya ha puesto en marcha otras ideas semejantes. En Navidad puso a la venta bragas, tangas y ligas de color rojo a cinco céntimos. Vendió mil prendas en un sólo día. Y claro, muchas personas iban a por la ganga y, además, se llevaban otra cosita. El éxito de 'marketing' fue total.

JUN (GRANADA)

Multimedia contra el desempleo

Parado se ofrece en Internet

Youtube, el portal de Internet más visitado del mundo, muestra los currículos de los habitantes de Jun, un coqueto pueblo granadino, que están en paro. Confían en que la Red les permita encontrar antes una ocupación. La propuesta partió del alcalde, el socialista José Antonio Rodríguez, y causó furor entre los vecinos que grabaron con gran desparpajo sus vídeos promocionales. Este canal se ha denominado 'You Jun 2.0', y ya ha sido puesto como ejemplo en toda España. El objetivo se ha conseguido: lograr que cualquier empresa que necesite un trabajador pueda ver de forma inmediata a la persona que demanda el empleo.

El alcalde de Jun ha transmitido a sus vecinos su pasión por las nuevas tecnologías y por las consultas populares. Estas navidades, y también a causa de la crisis, sometió a referéndum dejar al pueblo sin alumbrado navideño e invertir ese dinero (unos 5.000 euros) en políticas activas de empleo. Ganó la hucha.