CUADERNO DE NOTAS

Una institución cercana

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El paso del Ejecutivo al Legislativo ha sentado bien a esta doctora en Farmacia, nacida en Elche pero almeriense de adopción, que está aportando un aire nuevo al Parlamento andaluz, una institución que decide sobre cada uno de nosotros mucho más de lo que creemos, pero que los ciudadanos percibimos como lejana y aburrida. Fuensanta Coves mantiene la inercia de su frenética actividad como consejera de Medio Ambiente, una cartera «transversal», con peso en muchas otras áreas de la gobernanza, y se resiste a quedarse en su alto despacho del Hospital de las Cinco Llagas, al que se ha llevado, eso sí, la foto de los dos primeros linces que nacieron en Doñana. De ahí que aproveche los huecos de la actividad parlamentaria para seguir en contacto con la sociedad en todas las provincias andaluzas, y que haya recuperado también algo de tiempo para sí misma. Sobre todo, para leer. Termina estos días con el último de Philip Roth, Sale el espectro y comienza La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, de Stieg Larssen. El lunes , en un desayuno con periodistas de LA VOZ tuvimos ocasión de comprobar que el Parlamento andaluz no tiene por qué ser un gran mamotreto poco atractivo, y que a poco que lo intente esta presidenta conseguirá dotarlo de una mayor empatía y una entidad y una épica propias, para que los ciudadanos aprecien que es mucho más que un montón de políticos cantando villancicos por Navidad o víctimas de un ataque de risa colectivo en plena sesión.