El Seprona interviene 36 peces espada inmaduros en el muelle

La persecución contra la pesca de peces inmaduros en el litoral gaditano, en manos del Seprona e Inspección Pesquera de la Junta, se cobró el pasado miércoles una presa de envergadura: un cargamento de 36 peces espada, con un peso de 850 kilos, que aquella mañana llegó al muelle de Cádiz en dos embarcaciones algecireñas.

Los animales eran de la especie xiphia gladuis, y aunque aparentemente eran de gran tamaño, las piezas incautadas no superaban el tallaje mínimo establecido para este tipo de especie, que puede llegar a pesar más de 500 kilos y medir hasta cuatro metros de largo. El peso mínimo para que la pesca de estos animales sea legal es de 25 kilos y su tamaño debe superar los 1,25 metros.

La operación fue llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil de Cádiz, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y por funcionarios de Inspección Pesquera de la Junta, que controlan la entrada de pescados en el muelle dentro del Plan Anual de control de Actividades Pesqueras (PACIAP), como la venta de piezas inferiores a lo que marca la ley.

Los agentes observaron cómo las dos embarcaciones descargaban los pescados en el muelle. Ambos pesqueros tienen su base en el puerto de Algeciras, aunque sus patrones decidieron descargar en la lonja gaditana. Los dos patrones de sendos barcos fueron denunciados por estos hechos, por infringir la Ley 3/2001 de Pesca Marítima del Estado, que establece como infracción grave «la tenencia, el transporte y la venta de productos pesqueros prohibidos o de talla o peso inferior a la reglamentada».

Multa de 60.000 euros

Para este tipo de infracciones, la sanción puede llegar a ser de hasta 60.000 euros, dependiendo de la cantidad incautada, el número de piezas o la reincidencia de los denunciados. Además, a los patrones se les inhabilitará «para el ejercicio o desarrollo de actividades pesqueras durante» tres años, como máximo, según la ley.

La anterior operación del Seprona en Cádiz de envergadura similar se llevó a cabo hace dos semanas, con la incautación de casi una tonelada de erizos de mar, también inmaduros y capturados en la Caleta para ser vendidos durante las fiestas carnavaleras de la Ostionada y la Erizada.