El presidente de Estados Unidos escucha las palabras del enviado especial a Oriente Medio, George Mitchell, junto al otro emviado especial, Richard Holbrooke. /Reuters
relevo en la casa blanca

Obama promete implicarse «de manera activa y enérgica» en la búsqueda de la paz en Oriente Próximo

George Mitchell y Richard Holbrooke, nombrados enviados especiales para Oriente Medio y para Pakistán y Afganistán

WASHINGTON Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El presidente de Estados Unidos sigue trabajando duramente pocas horas después de su llegada a la Casa Blanca y ha anunciado los nombres de sus enviados especiales para Oriente Medio y para Pakistán y Afganistán. La secretaria de Estado, Hillary Clinton ha sido la encargada de anunciar que George Mitchell y Richard Holbrooke ocuparan esos puestos.

La nueva jefa de la diplomacia estadounidense ha señalado que esos dos enviados especiales ayudarán a EEUU en sus esfuerzos por conseguir "la paz y la estabilidad en esas dos regiones".

En su primera comparecencia ante la prensa, Mitchell, de 75 años, ha reconocido que el problema en Oriente Medio es "volátil, complejo y difícil", pero ha manifestado su optimismo en poder lograr resultados. Ha citado su experiencia como mediador en Irlanda del Norte, donde "antiguos enemigos consiguieron ponerse de acuerdo casi ochocientos años después". "Para lograr la paz en Oriente Medio será necesario poner capital político, recursos económicos y una atención muy cuidadosa desde las más altas esferas de los gobiernos", ha dicho.

Obama también ha prometido implicarse "de manera activa y enérgica" en la búsqueda de una paz entre israelíes y árabes, al tiempo que ha subrayado que aunque EEUU está "comprometido con la seguridad en Israel", deben abrirse las fronteras en la franja de Gaza.

Expertos mediadores

Mitchell fue negociador para Irlanda del Norte bajo la administración del ex presidente estadounidense Bill Clinton, donde jugó un papel discreto pero decisivo en las negociaciones de paz entre protestantes y católicos en los años 90. El nombramiento del ex senador, de padre irlandés, representa una clara señal del compromiso asumido por Obama y su secretaria de Estado con el proceso de paz palestino-israelí, especialmente después de la ofensiva militar en la Franja de Gaza.

Por su parte, Holbrooke, antiguo mediador estadounidense en el Pacto de Dayton, que en 1995 puso fin a la guerra en Bosnia, ha prometido que hará "todo lo que pueda" para lograr los objetivos de EEUU en Afganistán y Pakistán. Esos dos países, ha dicho, "son muy distintos en su geografía y en su historia pero entremezclados en su composición étnica, geográficamente y en el drama político actual".

Holbrooke ha asegurado que en Afganistán trabajará estrechamente con el jefe del Mando Central del Estado Mayor estadounidense, el general David Petraeus, y con otros altos mandos de las Fuerzas Armadas de EEUU. En cuanto a Pakistán, el nuevo enviado especial ha reconocido que la situación allí "es infinitamente compleja", al tiempo que ha subrayado que respeta "completamente las tradiciones propias" de ese país, aunque ha apuntado a las peligrosas turbulencias" en las áreas tribales de la frontera con Afganistán.