POLÉMICA. Fachada principal de la Aduana. / A. VÁZQUEZ
CÁDIZ

La Junta anuncia que integrará la Aduana en una nueva reordenación de la plaza de Sevilla

La Administración autonómica defiende que el proyecto «no sufrirá más retrasos»

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La decisión tomada por la Delegación provincial de Cultura sobre el edificio de la Aduana aún levanta ampollas una semana después de que se hiciera pública. El paso de proteger el edificio con su inclusión en el catálogo patrimonial de la Junta, lo que impedirá su proyectado y acordado derribo, ha comprometido a la Administración autonómica, que ahora queda como la institución que puede provocar un nuevo retraso en el proyecto de la plaza de Sevilla, en el que la Aduana está situada.

La dirección socialista ha tenido que acelerar un discurso para justificar la salvación de este inmueble. El mensaje enviado ayer es que esta decisión no provocará restrasos y el inmueble quedará integrado en el plan de reordenación de la zona. El vicesecretario general del PSOE en Andalucía, Luis Pizarro, admitió ayer en Cádiz que la decisión de catalogar como bien patrimonial la Aduana supone «un problema», pero aseguró que está en vías de solución.

En este contexto acusó a la alcaldesa, Teófila Martínez, de confundir a los vecinos con sus declaraciones sobre los efectos que la decisión de la Consejería de Cultura traerá para el proyecto.

Pizarro aclaró que la salvación del edificio no pone en peligro la reordenación de su entorno y adelantó que la Junta, a través de la Consejería de Obras Públicas, ya está trabajando para integrar este inmueble en el nuevo espacio que se ha diseñado en la plaza de Sevilla. En este sentido, destacó que las grandes actuaciones previstas por el PSOE de cara al 2012 en Cádiz saldrán adelante «con o sin el apoyo de Teófila Martínez».

Por su parte, la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, principal responsable por acción u omisión de la decisión, aclaró ayer que su departamento nunca autorizó la demolición del edificio, «sólo emitió un informe a una modificación puntual del plan urbano en esa zona que solicitaba hace unos años el ayuntamiento». Sin embargo, en el convenio firmado por las tres administraciones, y en el que sí estaba incluido el derribo constaba el consentimiento de la Junta de Andalucía.

Peinado no quiso entrar en la polémica entre los que propugnan la salvación del inmueble y los que prefieren su derribo. Simplemente, destacó al respecto que la conservación de la Aduana no interfiere en el plan urbanístico de la plaza. En su opinión, no habra retrasos en la ejecución.