«No tenemos problemas de dinero: la deuda más antigua es de tres meses»

Antonio Ramírez (PSOE) llegó a la Alcaldía de El Bosque en 1987, permaneciendo en ella 12 años consecutivos, hasta 1.999. Ese año tomó el relevo su compañero de partido Juan José Barrera, pero Ramírez tuvo que volver a ser alcalde en 2001 por enfermedad de éste. Desde entonces ha continuado al frente del Ayuntamiento con el refrendo de los vecinos a su gestión en las elecciones de 2003 y 2007, consiguiendo casi el 50% de los votos escrutados. Además, su padre fue alcalde del año 60 al 73, cuando él sólo era un niño y posteriormente siendo un joven que daba sus primeros pasos políticos militando en la Joven Guardia Roja.

-¿Cómo afronta usted su sexta legislatura como alcalde?

-Con una gran ilusión y un compromiso total con mis vecinos, yo no soy un alcalde que delegue sus funciones o desconecte de su puesto, pero con muchas ganas de recuperar mi vida familiar, por lo que será mi último mandato. En otras ocasiones he dicho lo mismo y han logrado convencerme de que no lo hiciera pero en esta ocasión no hay manera de hacer que cambie mi decisión. Tengo ganas de tener tiempo para mi familia, pasear mucho más de lo que lo hago por el monte, una de mis grandes pasiones y lo único que me hace desconectar, y tener tiempo para mi otra pasión, la poesía.

-¿El cargo complica las relaciones familiares?

-Es que es muy absorbente y al final dejas de prestar atención a los tuyos, sin apenas darte cuenta pero ellos sí que lo perciben. En el año 2001, cuando me vi obligado a volver a la Alcaldía, no me atrevía a decir en mi casa lo que se estaba fraguando y mi hija me dijo «papa dí que no, que llevamos muchos años sin ti», de modo que yo ese día dije «señores, hoy, por lo menos, no puedo aceptar el cargo». Y es que esta dedicación hace que se pierdan atenciones con la familia que ha llegado el momento de recuperar.

-¿Qué línea seguirá el Presupuesto municipal para el 2009?

-Estamos preparándolo, pero podemos decir que serán aún más austeros de lo normal y prescindiremos de los gastos de los que podemos prescindir. Por ejemplo, esta Navidad no hemos instalado alumbrado porque, aunque no sea un gasto desorbitado, queríamos lanzar el mensaje a la población de que es un año de crisis y, al mismo tiempo, dedicar esos recursos a paliar la situación que están viviendo algunos de los vecinos del pueblo que han perdido su trabajo y son los que de verdad están sufriendo la crisis. Concentraremos todos los esfuerzos en el apoyo al empleo y la atención a la situación que se está dando y ahorraremos, sobre todo, en los programas festivos y de ocio.

-¿Se mantendrá la inversión local o todo recaerá en las que haga el Estado y la Junta con sus planes?

-El aporte que nos hace el Gobierno de la Nación y el autonómico nos permitirá hacer inversiones que sin estas ayudas no podríamos hacerlas con tanta rapidez. No obstante, nosotros mantendremos la inversión que teníamos prevista porque consideramos que toda actuación ayudará a la creación de empleo.

-Siempre se ha dicho que el Ayuntamiento bosqueño cuenta con la mejor situación económica de la comarca ¿qué hay de cierto en esa afirmación?

-No somos ricos pero somos un Ayuntamiento, y pido perdón por la inmodestia, bien administrado. Gastamos lo que nos podemos gastar y no tiramos demasiados cohetes. No tenemos deudas de ningún tipo, aquí la factura más antigua tendrá tres meses, incluyendo la Seguridad Social, Hacienda o cualquier otro organismo supramunicipal, a los que no debemos absolutamente nada. El secreto es la buena administración y la austeridad. Hay que destacar que esta gestión produce beneficio y, por ejemplo, la empresa eléctrica nos hace un descuento del 5% por ir pagando al corriente.

-¿Esta situación permite afrontar mejor una situación como la actual?

-Es evidente que ayuda porque tienes más margen de actuación. Por ejemplo, este año no hemos subido nada, ni un céntimo, en los impuestos, ni siquiera el IPC, y de hecho en el IBI hemos bajado el tipo del 0,53 al 0,49 para paliar la subida del valor catastral.

-¿Qué iniciativas se pondrán en marcha con los planes nacionales y autonómico?

-Con el Fondo de Inversión Local vamos a acometer el arreglo de dos caminos rurales, remozaremos el recinto recreativo de Los Cañitos, cambiaremos el suelo del Pabellón Polideportivo, actuaremos en el monte municipal Albarracín para el fomento de la caza menor y mejoraremos el Centro de Interpretación de la Ruta Arqueológica. Mientras que con el Proteja arreglaremos el espacio de recreo del colegio público del Albarracín, mejoraremos uno de los accesos al polígono industrial que se encuentra en mal estado y dotaremos de los accesos necesarios al nuevo campo de fútbol.

-El Bosque es uno de los municipios más turísticos, ¿considera usted que los recursos se encuentran bien aprovechados?

-Nuestros recursos están aprovechados pero necesitaríamos un establecimiento hotelero de primera línea, de primera calidad. No obstante, ofrecemos un servicio muy bueno y eso hace que la gente que viene repita, una y otra vez. El Bosque tiene una oferta variada y además de naturaleza hay una gran oferta cultural y de ocio. Además, el empresariado que tenemos hace una buena labor y administra muy bien los recursos. También hay que destacar que la Consejería de Medio Ambiente organiza muchas actividades en el Botánico, atrayendo a muchos visitantes. En definitiva, estamos bien situados y aprovechamos bien los recursos.

-¿Nos podría contar usted la historia de la finca el Imperio?

-Ese lugar era propiedad de la Diputación y en el año 2000 o 2001 la ofreció, mediante un concurso, para hacer un campo de golf, quedando desierto. Pasado el tiempo se tomó la decisión de venderla como explotación agrícola y yo me opuse a ello, dentro de mis posibilidades, siendo por entonces diputado, y pedí que se vendiera al Ayuntamiento, por lo que finalmente firmamos un convenio para adquirir el compromiso de comprar la finca.

-La posibilidad de que allí se ubicara un campo de golf levantó mucha polémica, ¿cuál es la intención del Ayuntamiento con esta finca?

-La idea era y es la de desarrollar actividades que sirvan para generar empleo y desarrollo. Hicimos un concurso para recibir ofertas por la misma con este fin, y hubo una oposición importante a nivel provincial y se criticó mucho el hecho de que fuera a ser un campo de golf con una carga residencial excesiva. Mientras que nuestra convocatoria decía que si tenía esa carga se iba a rechazar. Consideramos que esto nos perjudicó porque otras empresas interesadas decidieron no entrar en la operación, por la polémica que se levantó, por lo que sólo recibimos una propuesta con una carga residencial y, además, incluía otra finca municipal colindante. Como no se ajustaba a la convocatoria que habíamos hecho, la rechazamos.

-¿Qué desarrollo pretenden actualmente para El Imperio?

-Ahora la UCA nos ha hecho un documento interesantísimo donde se plantea un desarrollo de la finca, aunque somos conscientes de que la situación actual dificulta que haya gente que quiera invertir. Sacamos una convocatoria pública para la construcción de una planta solar fotovoltaica y la misma ha sido adjudicada a la empresa Capital Energy que se va a instalar en 11 hectáreas, de las 130 con las que cuenta, y en el resto vamos a seguir procurando atraer inversores que posibiliten un desarrollo turístico, comercial o agroturístico. Actualmente cobramos la renta a la planta solar y estamos pagando la hipoteca de la compra.

-¿Qué proyectos de futuro manejan?

-Estamos con una modificación puntual del PGOU para ampliación del polígono, en una iniciativa mixta. También hay interés de Zona Franca para desarrollar un espacio industrial, ya que a pesar de la crisis hay mucha demanda de empresarios de la población y de la comarca por suelo industrial. Hemos conseguido un pequeño desarrollo de industria aeronaútica que se ha instalado en la nave de la Escuela de Empresas del Ayuntamiento y parece que tienen perspectivas de futuro importante y necesitan de espacio para esa ampliación.