La Consejería pone en marcha un plan pionero para dar trabajo a 112 parados

El consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, Antonio Fernández, presentó ayer en Villamartín, junto al presidente de la Mancomunidad, Alfonso Moscoso, y el alcalde villamartinense, José Luis Calvillo (PSOE), el proyecto Construsierra. Esta iniciativa permitirá que 112 desempleados de la comarca, del sector de la construcción, cuenten con un contrato de trabajo durante nueve meses. La iniciativa es un proyecto piloto que beneficiará a personas que hayan agotado las prestaciones sociales, quedando sin ningún tipo de ingreso.

Fernández comentó a los alcaldes serranos presentes en el acto y a los propios beneficiarios del programa que los planes extraordinarios que han puesto en marcha la Junta de Andalucía y el Gobierno Central supondrán una inversión, en los próximos meses, de 29,71 millones de euros en los 19 municipios de la comarca, destinados a generar empleo.

Construsierra cuenta con una inversión de 1.196.000 euros y el consejero aseguró que «es fruto del trabajo del presidente de la Mancomunidad y los alcaldes, que nos han presentado un programa interesante para paliar los problemas que está produciendo el desempleo en el sector de la construcción». Fernández recordó que la zona de la Sierra es «de las más castigadas de Andalucía, ya que los trabajadores de la zona se desplazaban a la costa a trabajar como albañiles y ahora se encuentran en una situación delicada». Además aseguró que, dado el carácter de proyecto piloto, «si comprobamos que éste funciona, sin problemas, podemos plantearnos exportarlo en un futuro y hacerlo parte de nuestras convocatorias generales».

El programa cuenta con una duración de nueve meses, beneficiando especialmente a menores de 25 años y mayores de 40 que hayan perdido su empleo por la crisis que atraviesa la construcción y que actualmente no reciben ninguna ayuda económica, sin descartar parados de otros sectores. Durante una primera fase, denominada de capacitación inicial, los beneficiarios recibirán becas de 500 euros mientras se forman para desarrollar, en los ocho meses siguientes, el proyecto posterior, donde percibirán un salario bruto de 1.134 euros.

Los desempleados participarán en obras menores de rehabilitación o reforma de zonas y edificios públicos, así como otras tareas de mejora del entorno urbano como limpieza de zonas ajardinadas, protección de entornos turísticos, limpieza de márgenes del río, integración medioambiental de zonas de ocio, etc.

La novedad que introduce Construsierra es la integración de los desempleados en unidades especializadas de trabajo que se responsabilizan de la tarea a realizar y planifican su desarrollo, bajo la tutela de tres técnicos contratados específicamente para el proyecto. Estas unidades actuarán como si fueran empresas autónomas y se creará una red de cooperación para que puedan intercambiar sus experiencias y dificultades a la hora de ejecutar las obras de mejora.

Con esta organización se pretende que los desempleados mejoren su capacidad profesional a través de una experiencia real de gestión empresarial. De cara a la posible constitución de su propio negocio, una vez finalizada su participación en Construsierra contarán con asesoramiento técnico para elaborar su propio plan de viabilidad si finalmente deciden constituir su propia empresa.