El SIP retoma la huelga de 'multas caídas' y amenaza con más protestas

A pesar de que la delegada de Seguridad respondió a su petición urgente y les recibió ayer, los representantes del Sindicato Independiente de la Policía han decidido retomar las movilizaciones ante la falta de entendimiento con la edil jerezana, María del Carmen Martínez. Así lo confirmaron fuentes sindicales a este medio, asegurando que lo primero que harán será volver a emprender la huelga de multas caídas, que paralizaron durante las fiestas navideñas.

«Lo dejamos en stand by en Navidad pero ahora seguiremos con lo mismo, es decir, manteniendo el trabajo básico y denunciando tan solo las infracciones graves. Volveremos a ello porque no tenemos soluciones, y en virtud de la actitud futura de la delegada incrementaremos las medidas». Como cabe recordar, a finales de diciembre el SIP amenazó con organizar una huelga a la japonesa (que incrementaría el número de denuncias, al seguir a rajatabla el reglamento), y esto es precisamente a lo que se refieren ahora, en el supuesto caso de que ambas partes sigan sin llegar a un acuerdo.

En lo que respecta a la reunión de ayer, la cúpula directiva salió decepcionada del encuentro con Martínez, que sólo les valió para ratificar lo que ya temían. «Le hemos planteado la situación, pero ella nos ha emplazado a la reunión del día 13 en la que estarán todos los sindicatos. Allí le llevaremos las propuestas y le plantearemos otra vez lo mismo. La verdad es que no estamos contentos, porque ella es como todos los políticos, maneja la situación diciendo no pero sí y sí pero no, por lo que hemos salido con la cara de tontos de siempre».

De momento, en lo que la Delegación ha empleado el presupuesto municipal destinado al área tampoco ha satisfecho al SIP, cuyos dirigentes alegan que se han comprado ocho motocicletas y «no se sabe ni quién las va a conducir, ya que se necesita un permiso especial para ello».

Destino del presupuesto

A juicio de los representantes de los trabajadores, esta partida de 470.000 euros debería invertirse de manera primordial en las necesidades más urgentes de la plantilla, en lo que a recursos materiales se refiere. En concreto, los agentes aluden a los problemas que padecen en materia de comunicaciones, con la falta de repetidores en la Zona Sur, así como la escasez de armamento y de coches radiopatrullas.

Tampoco hay que olvidar la situación «tercermundista» en la que aseguran que se encuentra de la Jefatura, el mal estado de los vestuarios o la carencia de nuevas incorporaciones, con la promesa de una dotación de 20 plazas que nunca terminan por llegar.

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