Economia

España acaba el año en recesión El crédito a los hogares se desploma

El deterioro de la actividad se prolongó entre octubre y diciembre tras el retroceso trimestral del 0,2% que registró el PIB de julio a septiembre

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La economía acaba el año en recesión, confirman el Gobierno y el Banco de España. Estima el instituto emisor que al retroceso del Producto Interior Bruto en dos décimas del tercer trimestre ha seguido una recta final del año que «prolonga el deterioro de la actividad». El vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, se sumó a este diagnóstico al reconocer que la trayectoria reciente de los indicadores apunta a que el periodo octubre-diciembre «pueda registrar crecimiento intertrimestral negativo». Los expertos consideran que dos trimestres seguidos de caída del PIB representan la entrada de una economía en recesión.

El Banco de España publicará su informe completo de coyuntura a finales de enero y Estadística esperará unos días más hasta confirmar oficialmente la noticia en febrero. Pero los datos ya conocidos no dejan lugar a dudas. La caída de la actividad del tercer trimestre se agudizó en los últimos meses del ejercicio. Que el crecimiento registrado entre octubre y diciembre respecto a los tres meses anteriores también lucirá números rojos es, según confirmó Solbes en tono resignado, «el sentimiento que todos tenemos».

Entre los indicadores de consumo, el instituto emisor evoca que las ventas minoristas sufren retrocesos acusados y las matriculaciones de automóviles experimentan un desplome próximo al 50%. También concede notable importancia a que el indicador de confianza de los consumidores se haya estabilizado en niveles mínimos. Añade que el retroceso de la inversión en bienes de equipo se ha intensificado en el cuarto trimestre como consecuencia de la contracción de la demanda, en un contexto en que las dificultades de financiación están poniendo cada vez más difícil la inversión empresarial.

La contracción afectó, nuevamente, a la construcción, que ya lleva una larga trayectoria de descensos. El Banco de España considera inquietante, en especial, la evolución laboral de este sector, donde el número de afiliados a la Seguridad Social sufrió un desplome del 19,8% en noviembre y el número de parados más que duplicó la cifra registrada en el mismo mes del año anterior. Cayó el consumo de cemento en un 34,4% y, el pasado octubre, la superficie visada en proyectos de edificación de vivienda su hundió el 62,1% respecto al mismo mes de 2007. La obra civil no fue el salvavidas, porque también registró en ese periodo un retroceso del 3,8%.

Con este panorama, el vicepresidente económico Solbes, que definió 2009 como un año «difícil y complicado», ha optado por aguardar al cierre del ejercicio 2008 antes de actualizar el cuadro macroeconómico del próximo trienio.

Alivio exterior

La cara menos negativa del parón económico corresponde a la balanza de pagos. Las cifras aisladas de octubre son un claro reflejo de la tendencia. El déficit de la balanza de pagos por cuenta corriente se limitó a 7.861 millones en ese mes frente a los 9.023 millones de euros que arrojaba en el mismo periodo de 2007. Los intercambios comerciales recortaron de forma notable los números rojos, que se limitaron a 5.864 millones cuando un año antes se disparaban hasta 8.444 millones de euros. Protagonista de este descenso fue el desplome de las importaciones en un 10,1% interanual, ocasionado, en buena parte, por el impacto del abaratamiento del crudo,

Por eso, aunque los 'números rojos' de la cuenta corriente exterior de España siguen creciendo, en los diez primeros meses de este año apenas aumentaron el 4,3% hasta alcanzar una cifra de 89.749,6 millones de euros. Aunque esa magnitud roza el 9% del Producto Interior Bruto, el crecimiento interanual se está reduciendo paulatinamente.

Ante la crisis de demanda interna, las empresas españolas cada vez se vuelcan más en el exterior. Y esa misma reducción de los pedidos nacionales está frenando las importaciones.

Consecuencia de todo ello, el déficit acumulado de la balanza comercial en los diez primeros meses del año se limitó a 73.261 millones de euros, apenas el 1,02% superior al registrado en el mismo periodo de 207. Mientras las exportaciones tuvieron un aumento del 6,7%, hasta 308.870 millones, las compras en el exterior avanzaron el 4,9% para totalizar un importe de 308.870 millones de euros.

En la balanza corriente se incorporan, además, los saldos del turismo. El sector ha ido frenando paulatinamente su superávit, que de enero a octubre ascendió a 25.131 millones de euros, cifra un 0,9% superior a los 24.913 millones alcanzados en los diez primeros meses del pasado ejercicio. El Banco de España da cuenta de que los ingresos obtenidos por los gastos de turistas extranjeros en España crecieron en ese plazo un ligero 0,7% hasta alcanzar una cifra de 37.263 millones. El avance de los pagos fue del 0,6%, con un importe total de 12.132 millones de euros. El crédito a empresas y familias se frenó de forma drástica el pasado octubre, y el Banco de España confirma que, en ese mes, los préstamos crecieron a un ritmo del 7,6% interanual, menos de la mitad del 15,4% de avance que presentaban en el mismo periodo de 2007. Según el instituto emisor, la información disponible del mes de noviembre confirma nuevos descensos en la deuda de las compañías y los hogares, lo que lleva a pensar en nuevas restricciones.

En el caso de las familias, la financiación que les proporcionaron bancos, cajas y cooperativas aumentó tan sólo el 5,8% en octubre. Por segmentos, los créditos al consumo crecieron el 5,4%, y los destinados a la compra de vivienda lo hicieron en un 5,8%. Mayor pujanza tuvieron los préstamos a las empresas, que todavía presentaban en ese mes un avance interanual del 8,9%. Y por encima de todos ellos se situó la financiación a las administraciones públicas, con una tasa de incremento del 10,3%.