DULCES. Los asistentes, en la merienda. / ANTONIO VÁZQUEZ
CÁDIZ

Veteranos de la vida

La Concejalía del Mayor reunió ayer a 700 gaditanos en el encuentro 'Navidad con los mayores'

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Hacia las cuatro de la tarde ya comenzaba a formarse una larga cola a la entrada del Palacio de Congresos, donde los mayores combatían el frío con la compañía de su círculo más próximo de amistades. Juana Macías, nacida en el barrio Santa María, se apostaba en la puerta del recinto, junto a su amiga Candelaria y su vecina Telva. Como ellas, unas 700 personas fueron agasajadas en la tarde de ayer por la Concejalía del Mayor, en una tarde que comenzó con villancicos flamencos y terminó por una merienda en la que no faltaron brindis ni alegría.

Los primeros aplausos de la tarde se los llevó el equipo de gobierno municipal, encabezado por la alcaldesa, Teófila Martínez, que respondió a cada una de las peticiones del público. También estuvo presente una representación de la Asociación de los Reyes Magos, de la delegación de Asuntos Sociales y un grupo de voluntarios de la Cruz Roja.

La tarde era sólo para ellos. Por una vez, estos abuelos descansaban de cargas familiares con nietos revoltosos u otros deberes.

El grupo de Carmen Guerrero puso la nota flamenca a la velada con un repertorio de villancicos por bulerías y fandangos de Huelva. Un popurrí navideño consiguió levantar de sus butacas a la primera edil; la teniente alcalde de Familia, Mercedes Colombo; el concejal de Asuntos Sociales, José Macías; y a Juan Antonio Guerrero, delegado de Mantenimiento Urbano.

Las mujeres políticas taconeaban a su manera el tradicional Hacia Belén va una burra, mientras que, a cada rín rín, Guerrero y Macías se arremangaban con aire divertido las chaquetas, saltándose todos los protocolos y haciendo partícipes de la fiesta a sus invitados. Los Reyes Magos de Oriente (de 2007), encarnados por Modesto Barragán, Pablo Grosso y Eladio Tejedor, hicieron entrega a los ancianos de un presente, una bufanda, para batallar contra el viento. Al final del acto de convivencia, los asistentes disfrutaron de los sabores más dulces de la Navidad. El catering, organizado por Melchor (Grosso), repartió trozos de roscón de Reyes, galletas y pastas. Con una buena taza de café con leche para entrar en calor. En definitiva, una jornada agradable para quienes dan tanto en momentos complicados. Siempre a cambio de nada.