Los metales y sus formas

Hace quince años que Pepa Pérez viene dándole forma a los metales. Comenzó casi de casualidad. «A través de una conocida entré en este mundo. Ahora es mi auténtica pasión», comenta. Aprendió a su lado el viejo oficio del repujado de metales. Sacarles forma, construir relieves o transformarlos de una simple plancha sin identidad en un bonito elemento decorativo. Casi de todo se puede hacer con los metales que maneja Pepa desde su tienda taller en el Zoco de Artesanía.

En su tienda podemos ver de todo un poco: espejos, cuadros, marcos, broches o cualquier objeto que pueda decorar una casa. «También la escultura, aunque para ello me tengo que ayudar de otros materiales, como puede ser la madera. En este tipo de trabajo cualquier cosa es posible, hasta el cabecero de una cama para un dormitorio», comenta nuestra artesana.

Cada mañana, Pepa se pone al trabajo. Se dispone a manejar los difumidores, los buriles, la bola o el punzón, que son las distintas herramientas con las que trabaja. El material puede ir desde el cobre hasta el estaño, pasando por la plata o el aluminio. «El estaño es un material muy interesante para trabajarlo. Da un resultado muy parecido a la plata y es mucho más económico», subraya. Los precios, en consonancia con el material con el que esté hecho. «Aquí trabajamos materiales muy nobles y eso encarece un poco el producto final. No es lo mismo hacer algo en plata que en aluminio, por ejemplo», explica.

El caso es que hablamos de un oficio con mucha tradición en el pasado pero que en la actualidad no está lo suficientemente divulgado. Para Pepa es una pena que se vaya perdiendo esta noble profesión del repujado de metales. «Estaría dispuesta a transmitirlo a quien quisiera aprender. Pero tendría que ser alguien que verdaderamente tuviera pasión por esto. Para convertirlo en el hobby de cualquiera hay quizá otras actividades más interesantes», concluye.