El PSOE aprueba en solitario y sin debate los Presupuestos Municipales para 2009

El último Pleno del año del Ayuntamiento de Jerez se preveía denso, porque en el orden del día se incluía la aprobación de los Presupuestos Municipales para 2009, pero sin sorpresas, ya que al PSOE le bastaba su mayoría para sacar adelante las cuentas para el próximo año. Al final, el guión se cumplió y los socialistas tuvieron que aprobar en solitario y con los votos en contra de toda la oposición (PP, PSA e IU) su propuesta.

La principal polémica del día fue la ausencia de debate de los temas principales durante una sesión que se aligeró bastante y apenas sobrepasó las dos horas por la decisión del Gobierno local de eliminar el turno de réplica, lo que implicó que los portavoces de los grupos sólo tuvieron una oportunidad de defender las razones de su rechazo a los presupuestos, y ninguna de obtener una respuesta a sus argumentos por parte del delegado de Recursos, Juan Manuel García Bermúdez.

El concejal socialista fue el encargado de defender las cuentas previstas para 2009, de las que dijo que son las mejores en el actual contexto de crisis, y a las que calificó de «responsables, austeras, realistas y actuales, a la vez que comprometidas con las inversiones productivas y dinamizadoras de la actividad económica y la creación de empleo».

Así, Bermúdez recordó que el gasto corriente, «lo más superfluo», se restringe y sólo aumenta un 1,4% al pasar de 212 a 215 millones de euros. También destacó que aumentan las transferencias ordinarias a favor de las Entidades Locales Autónomas, que crecen un 56%, y no olvidó que los presupuestos «están comprometidos con el bienestar colectivo», ya que las dotaciones para Igualdad y para Políticas Sociales engordan un 9% respecto a 2008, y un 46 y un 53%, respectivamente, si se comparan con las cuentas de 2004.

Además, para el delegado de Recursos, uno de los aspectos más relevantes es que los presupuestos tienen gran capacidad inversora, sobre todo porque al esfuerzo del Ayuntamiento «se unirán las partidas del Gobierno central y de la Junta». Todo ello para que «se pueda hacer uso de 177 millones de euros de inversión pública», apuntó antes de añadir que «el PSOE no espera que llegue la solución a la crisis, sino que sale a buscarla».

Sin embargo, estas razones no sirvieron para convencer al principal partido de la oposición, cuya portavoz, María José García-Pelayo, fue contundente al afirmar que los presupuestos «no son reales ni creíbles, y la experiencia de otros años nos demuestra que no se ejecutan», al tiempo que criticó la actitud del PSOE que «oculta con premeditación y alevosía» la documentación a la oposición. La popular también justificó el voto en contra en que «el gasto corriente no se reduce, sino que se cambia de capítulo» y en que «estas cuentas van a costar mucho dinero a los ciudadanos porque son más recaudatorios e impositivos».

La líder del PP también echó mano de la ironía para asegurar que «el único empleo que van a crear estas cuentas es el de los asesores del PSOE, a cuyos sueldos se destinan 1,5 millones de euros», y dudó que «con 177 millones de inversión vayan a solucionar la pesadilla que afecta a 25.000 parados en Jerez, ya que en los cuatro presupuestos anuales que han aprobado han tenido un total de 1.500 millones de euros para gestionar y sólo han logrado que crezca el desempleo».

Por su parte, el portavoz del PSA, Raúl Ramírez, afirmó que «estas cuentas son las de la resignación y la apatía, del inmovilismo y la continuidad, pese a que debían aportar ilusión y recursos a la ciudadanía». El andalucista denunció que el actual equipo de Gobierno no tiene claro su modelo de ciudad, y criticó que «se resignen a que las inversiones vengan de fuera con esos planes de calamidad, esa especie de PER urbano del Gobierno y la Junta».

Además, Ramírez apuntó que «los gastos de personal del capítulo I que dijeron que iban a aminorar con ustedes siguen creciendo, y no por la plantilla ya existente, sino por las contrataciones que tienen menos de tres años de antigüedad», y remarcó que «las líneas de austeridad son inexistentes, porque están por encima del Plan de Saneamiento».

Ese mismo argumento fue el que utilizó el concejal de IU, Joaquín del Valle, que se quejó ayer de que «los gastos no se sustentan en un plan de saneamiento y de ahorro real que dé salud al Ayuntamiento», y que lamentó que «el Gobierno local siga perdiendo la oportunidad de actualizarlo». Del Valle dejó claro que sólo por el aumento del IBI «ya estamos en contra», pero a eso sumó aspectos como que «los ingresos no son creíbles» o que «ya en años anteriores se reflejaba un descenso en los gastos corrientes que luego no se cumplió».

Cuentas de 2007

La sesión de ayer también incluyó otro punto importante, la aprobación de la liquidación de las cuentas de 2007, que volvió a contar sólo con los votos del PSOE, aunque esta vez IU se abstuvo y fue rechazada por PP y PSA.

Sobre este aspecto, Juan Manuel García Bermúdez reiteró que se habían cumplido los objetivos económicos, «a pesar de que el resultado de las cuentas generales no ha sido favorable».

Sin embargo, casi todos los portavoces de la oposición coincidieron en que «fueron un fracaso en su intención de ser austeros» (Joaquín del Valle); en que se basan en un déficit que creció un 30%, sin olvidar que el desajuste de los ingresos es fruto de la mala gestión» (Raúl Ramírez); y en que «son una absoluta mentira, porque ni siquiera se cumple con el pago a los acreedores ni con los bancos» (Bernardo Villar).

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