SIN PORTERO. Es el director del CEIP Antonio de Nebrija el que abre la puerta del centro. / T. SÁNCHEZ
Jerez

Los padres del Membrillar están «decepcionados» con el nuevo colegio

No tienen portero para controlar la puerta Aparte de las aulas, no hay mobiliario

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«Es un aulario del colegio Antonio de Nebrija pero a un kilómetro de distancia». Es la sensación que tienen los padres del nuevo colegio de El Membrillar, que se inauguró el pasado mes de septiembre para paliar la falta de plazas escolares de alumnos de tres años en la Zona Noreste de la ciudad. El flamante edificio, construido en tan sólo cuatro meses y puesto en funcionamiento a tiempo, sólo acoge este curso a medio centenar de niños -dos aulas atendidas por dos tutoras y una profesora de apoyo- aunque está concebido para alumnos de tres a doce años.

Mari Ángeles Fernández, madre de una de los alumnas, asegura que «nos vendieron muy bien el colegio diciéndonos que habría comedor, aula matinal y todos los servicios. Estamos decepcionados». Lo cierto es que, de momento, ni siquiera son un colegio autónomo sino que dependen administrativamente del CEIP Antonio de Nebrija, situado en plena barriada de La Granja. «Nos quedamos sin plaza en los colegios que habíamos solicitado y nos mandaron a centros en la otra punta de Jerez. Entonces nos ofrecieron El Membrillar sin saber muy bien si iba a ser un colegio o no», asegura. Después de las vacaciones navideñas, solicitarán el código que los identifique como un colegio autónomo.

«El principal problema es que no tenemos portero y es el director del Nebrija el que nos está haciendo el favor de abrir y cerrar la puerta todas las mañanas». Así, el centro pide a los padres que sean puntuales a la hora de llevar a sus hijos al colegio: «Algunas madres se han tenido que volver a casa con los niños porque cinco minutos más tarde no les podían abrir la puerta», asegura Mari Ángeles.

Los padres temen que la falta de un conserje pueda suponer un claro inconveniente ante un problema: «Todavía no ha pasado nada, por suerte, pero ¿y si se cuela alguien en el colegio? ¿Y si una persona va a por un niño por las malas?», dice la joven. Los padres también han planteado su preocupación ante un posible accidente o enfermedad de alguno de los niños: «¿Y si una profesora tiene que irse corriendo al hospital con un alumno?», se preguntan.

Mari Ángeles explica que «las tres profesoras están haciendo más trabajo del que les corresponde» y agradece también el apoyo de la comunidad educativa del CEIP Antonio de Nebrija: «Los profesores y la Ampa están colaborando mucho con nosotros», asegura.

Más necesidades

Además de la falta de un portero, los padres de El Membrillar echan de menos otros muchos servicios. Aparte de las dos aulas ocupadas por los cincuenta primeros alumnos del centro, no hay más mobiliario en todo el colegio. «Ni siquiera hay una fotocopiadora para las fichas de los niños», cuenta Mari Ángeles.

Por otro lado, han sido los padres los que han aportado dinero para decorar, al menos, la entrada del colegio con motivos navideños: «Cada familia ha puesto una cantidad para comprar un árbol de Navidad y lo hemos montado nosotros mismos».

vmontero@lavozdigital.es