DESTACADO. Quini se mostró voluntarioso en el juego ofensivo del San Fernando. / G. S.
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Tras la tormenta, llega la calma

El San Fernando consigue un triunfo de vital importancia en Linares con dos goles del pichichi del equipo Casares

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Victoria que sabe a gloria para el San Fernando en su visita al Linares, que evita que el conjunto de Antonio Iriondo caiga a los puestos de descenso y que rompe la racha negativa que castigaba al conjunto azulino, que no sabía lo que era sumar de tres en tres desde el cinco de octubre, cuando se impuso en Bahía Sur a el Polideportivo Ejido.

El CD Linares salió dispuesto a llevarse el partido desde el minuto inicial y durante el primer cuarto de hora dominó totalmente al San Fernando, que apenas inquietó la portería defendida por Moso. Los hombres de Manolo Tomé dispusieron de tres ocasiones claras para haberse adelantado en el marcador por mediación de Pedro Díaz, Benítez y Chico, que no acertaron a perforar la portería defendida por Raúl Iglesias. Sin embargo, sería el conjunto visitante el que en el minuto 23, en un contra-ataque pondría el 0-1 en el marcador tras un tiro lejano de Quini, que no puede atajar Moso, y Casares marca por bajo estableciendo el 0-1 para San Fernando.

En el minuto 25 el árbitro anuló un gol al Linares, muy protestado por los aficionados, por un posible fuera de juego. Desde entonces, el partido se convierte en un toma y daca por parte de los dos equipos. El CD Linares llevó la iniciativa pero en el minuto 45 llegaría el segundo tanto del San Fernando por mediación de Casares, que resuelve un barullo en el área del guardameta Moso.

La segunda parte comenzó como el primer periodo, con el Linares de cabeza lanzado a intentar igualar el encuentro. En el minuto 48 Fede se quedó solo ante el portero Rául Iglesias fallando un gol cantado.

A raíz de ahí, el CD Linares seguía intentándolo ante un San Fernando que no inquietó prácticamente para nada al guardameta Moso. Sin embargo, la suerte se alió con el cuadro entrenado por Antonio Iriondo hasta el punto de que nuevamente Fede lanzó un disparo y, cuando el balón se colaba, fue sacado desde la misma línea del gol por un defensor del San Fernando.

Tocaba sufrir

En el minuto 76 llegaría el 1-2 en un rápido contragolpe del conjunto jienense bien llevado por Pedro Díaz, con un pase medido a Fede que de un fuerte disparo batió a Raúl Iglesias.

Cuando parecía que podía llegar el empate, la férrea defensa montada por los isleños abortaba todos los intentos de un CD Linares, que a pesar de disponer de numerosas ocasiones a lo largo del encuentro, no conseguía ver puerta con claridad. Unas veces la defensa se adelantaba a los delanteros locales, y otras el desacierto de éstos, que no consiguieron materializar las oportunidades claras de las que dispusieron en un terreno de juego impracticable por las fuertes lluvias caídas sobre la ciudad linarense en la noche del sábado y durante algún tiempo del encuentro. Un resultado que se puede considerar injusto por los méritos de uno y otro, aunque en fútbol no gana encuentros quien más ocasiones crea, sino quien sabe materializarlas como fue el caso del CD San Fernando en la primera parte. Llegó con claridad dos veces a la portería defendida por Moso y consiguió una victoria que le sirve para respirar en la tabla clasificatoria. Apareció el jerezano Javi Casares cuando el equipo más lo necesitaba. Sus dos goles en la tarde de ayer en Linarejos sirvieron para que el San Fernando venciera contra pronóstico y rompiera la mala racha que estaba provocando tensiones en el seno del equipo y la afición. En un momento en el que la delantera se encuentra bastante mermada, con las lesiones de Puli e Iván Guerrero, su papel como goleador del equipo se antoja fundamental. El azulino, que comenzó la temporada en el banquillo, es ya no sólo el máximo realizador del equipo, con ocho goles en liga y uno más en la Copa Federación, sino que también se encuentra entre los futbolistas más determinantes de la categoría. En adelante, su buen estado de forma puede ser la tabla de salvación de los suyos.