España es el país de Europa donde más personas se conectan a internet a través del móvil

Datos del estudio muestran que el 1 de julio de 2008 había en la UE 34 millones de abonados a la banda ancha móvil (sin incluir los datos relativos a Francia, Holanda y el Reino Unido, que no han sido facilitados). España, Dinamarca, Grecia, Alemania, Italia y Eslovenia registraron un índice de penetración de la banda ancha móvil (que mide la proporción de la población total que usa activamente ese servicio) superior al 10%, mientras que en países como Bélgica y Chipre no llegó al 1%.

La Comisión señaló en un comunicado que, «a pesar de la reducción de las perspectivas de crecimiento para la economía en general», el crecimiento de la banda ancha ha continuado en el último año en toda la UE, con un incremento del 19,23% entre julio de 2007 y el mismo mes de este año. Según el estudio, el 1 de julio de 2008 había más de 107 millones de líneas fijas de banda ancha en la UE, de las cuales 17 millones se habían añadido a partir de julio de 2007.

En cuando a las velocidades de la banda ancha fija, tres cuartas partes de estas líneas pueden descargar al menos dos millones de bits por segundo (Mbps), lo que permite, por ejemplo, ver la televisión por internet. La comisaria Europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, afirmó que el plan europeo para la reactivación de la economía presentado por la Comisión esta semana, plantea destinar «1.000 millones de euros adicionales de financiación comunitaria a infraestructuras de internet de alta velocidad». El objetivo de Bruselas es que todos los ciudadanos puedan tener acceso a internet de banda ancha antes de 2010 y al internet «de alta velocidad» de aquí a 2015.

La Comisión apuntó que la distancia entre el país con mayor implantación de la banda ancha (Dinamarca, con el 37,2%) y el país con la peor cifra (Bulgaria, 9,5%), sigue siendo «importante», aunque resaltó que «ha disminuido por vez primera» (en julio de 2007, la penetración fue del 34,1% y del 5,7% respectivamente).

En su opinión, la diferencia puede explicarse por la falta de competencia y las deficiencias reguladoras en algunos países.