La caída del precio del petróleo reduce la inflación al 2,4%
La subida interanual de los precios en 2008 cayó en noviembre al 2,4%, según el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que supone un respiro para la Seguridad Social, dado que la revalorización de las pensiones en 2008 se perfila como la menos gravosa de la historia. La principal causa del descenso, que supone una reducción de 1,2 puntos en noviembre con respecto a octubre, fue la moderación del coste del combustible y de algunos alimentos básicos. Ese 2,4% es la tasa más baja registrada desde agosto de 2007 y supone la cuarta reducción consecutiva después de que en julio pasado los aumentos progresivos de los precios llegaran al 5,3%. Hace un año, en noviembre de 2007, el porcentaje interanual del IPCA estaba en el 4,1%.
Actualizado: GuardarLa inflación en la zona euro también experimentó en noviembre un brusco frenazo al bajar al 2,1%, desde el 3,2% de octubre, de acuerdo con el cálculo difundido por Eurostat, la oficina de estadísticas comunitarias. Esta evolución representa la mayor corrección desde que existen datos disponibles para los Quince.
El IPCA conocido ayer es, no obstante, un indicador provisional. La subida definitiva de noviembre se conocerá el 12 de diciembre. La experiencia demuestra que las variaciones entre ambas cifras apenas cambian décima arriba o abajo. De confirmarse el 2,4%, el diferencial de precios de España con sus socios de la moneda única descenderá a tres décimas. Esta variación, junto con la de octubre de 2001 (tres décimas), se sitúa en el nivel más bajo desde antes del nacimiento del euro. El comportamiento de los precios en noviembre es también relevante para la Seguridad Social, puesto que supone la referencia para la actualización de las pensiones. La revisión figura recogida en la ley.
El motivo de que el mes elegido para esa revalorización sea el undécimo de cada año obedece a que así en enero los perceptores de las prestaciones comienzan el nuevo ejercicio con sus rentas puestas al corriente. Y el Ministerio de Trabajo cuenta con diciembre para regularizar las cuentas.
Cada décima de desviación de los precios en 2008 sobre el crecimiento del 2% inicialmente aplicado por el Gobierno y recomendado por el Banco Central Europeo, costará a la Seguridad Social 156 millones de euros. De esa cantidad, 78 millones corresponderán a la deuda contraída por el Ejecutivo desde enero, y el 50% restante, a la consolidación de esa subida en las nóminas de 2009.
La revalorización de las pensiones se implantó para evitar la pérdida de poder adquisitivo de las rentas de sus titulares. Desde que entró en vigor este mecanismo y con independencia de lo ocurrido en 1997 y 1998, cuando las prestaciones por sí solas ganaron capacidad de compra, la desviación de 2008, de 0,4 puntos, se presenta como la más baja. Todo indica que el montante total que pagará la Seguridad Social ascenderá en esta ocasión a 624 millones de euros. Se trata de una cifra muy inferior a la requerida en 2007. Entonces la desviación de los precios ascendió al 4,1%, es decir, a 2,1 puntos por encima de la subida inicial, y la actualización de las pensiones costó al sistema público de protección social 3.121,87 millones de euros. La mitad de los 624 millones, que se abonará a mediados del próximo mes de enero, irá con cargo a los presupuestos de 2008. El otro 50% se financiará con las cuentas del próximo año.
