El equipo pide que adelanten algo de dinero el próximo lunes

No han pasado más de 72 horas y el asunto económico del Racing Portuense vuelve a las andadas y a ser de nuevo actualidad.

La plantilla rojiblanca, desesperada por la situación, volvió a reunirse ayer en el interior del campo y reclamó la presencia de los directivos para que les dieran información de cómo va el asunto económico.

Los dirigentes no tenían más información que la ofrecida el martes a la representación de jugadores que estuvieron en Marbella: que dieran un nuevo voto de confianza al presidente, quien trabaja para pagar en breve las tres mensualidades que se adeudan.

Así pues, la plantilla solicitó a los directivos del club que al menos el lunes o martes, después de la jornada, hubiera algo de dinero para repartir, de lo que se le ha informado al presidente Manolo Lores. Se prevé por lo tanto que la próxima pudiera ser otra semana movida si al menos no llegaran algunos miles de euros a El Puerto. Ya han informado en varias ocasiones que la situación es dramática para algunos jugadores, ya que las fichas que se manejan este año no son las de otras temporadas.

Entrenamiento y viaje

En el plano deportivo, el último entrenamiento de hoy se ha trasladado a la tarde, que es cuando se tiene que salir hacía Linares, para no hacer desplazarse a los jugadores que viven fuera de la ciudad, al objeto de que no tengan un doble gasto en desplazamiento. Una muestra más de los problemas económicos de ciertos futbolistas.

Además, Alberto Ferri ofreció la lista de convocados, marcada por las ausencias. Además de Nacho Garrido, el canterano Pantic es la gran novedad en la expedición.

Al margen de los tres sancionados Velázquez, Iturralde y Sanlúcar, se quedan sin viajar por decisión técnica los jugadores de la primera plantilla Márquez y Rubén Pazos, lo que da a entender que ambos jugadores se tendrán que buscar equipos en el mercado de invierno, ya que no vienen contando para el técnico del Portuense. Ferri ya avanzó hace una semana que Pazos le parece un gran jugador pero que no responde a las características que él quiere.