El Cádiz dará luz verde a la marcha de Bezares en enero

La alegría nunca es completa. El Cádiz es líder en solitario, arrasa en la categoría, pero hay futbolistas que no disfrutan con su actual situación. Uno de ellos es Juanjo Bezares. El linense ha pasado del todo a la nada en apenas dos temporadas. Santo y seña del cadismo y jugador más destacado en Primera, ahora juega los minutos de la basura en Segunda División B y muchas veces sólo salta al césped para perder tiempo.

Con 27 años, no se resigna y busca una nueva oportunidad. Javi Gracia no cuenta con él para el equipo titular (aunque sabe de su importancia en un futuro) y el de Guadiaro tiene muy cercana su salida. Ya se ha plantado. Esta semana se ha dirigido a las oficinas del club para negociar con Julio Peguero.

Le ha pedido que le deje marchar. Cuenta con varias ofertas de superior categoría (el Albacete es su primera opción, aunque muy reñida con la de Las Palmas) y no quiere dejar pasar el tren. Plantea la posibilidad de irse cedido para demostrar su valía y regresar con mayor confianza en sus posibilidades.

Bezares, convencido

Ayer prefirió no hablar con los medios y hoy explicará su situación, posiblemente para comunicar su salida o para anunciar el rechazo de la entidad amarilla.

De momento, el Cádiz calla. Pero se lo piensa, y eso es noticia. Hace unas semanas aseguraba que nadie saldría en el mercado de invierno, ahora comenta que el que no esté a gusto puede abandonar la disciplina amarilla. Incluso fuentes consultadas por LA VOZ señalan que la entidad amarilla no le pondrá impedimentos y le dejará marchar.

El director deportivo ya conoce de primera mano la exigencia de Bezares y se ha dado un límite de 24-48 horas para responderle. «Le he prometido que le contestaré rápido», declara Peguero.

El jugador le ha dicho que está cómodo en el Cádiz pero es ambicioso y quiere progresar. Su conducta durante estos cuatro años y medio ha sido modélica, algo que no le importa al director deportivo. «No tengo en cuenta su comportamiento, sólo miro los intereses del club».

Es ambiguo en sus declaraciones. «Yo le cierro las puertas a todos, por mí no debe marcharse nadie. Pero si se quiere ir tiene las puertas abiertas». Es una decisión «muy complicada, para meditarla durante un tiempo ya que en el fútbol nunca se sabe qué puede ocurrir». La fórmula de la cesión «quizás no nos interesa», y le pide a todos los suplentes un poco de ambición y madurez. «Las oportunidades hay que pedirlas sobre el campo y no en la prensa. El jugador debe ser humilde y esperar, y cuando tenga la oportunidad comerse al rival. De todas formas, nosotros no nos vamos a poner nerviosos».

La salida de Bezares parece estar cantada, y sólo la mediación de Gracia o algunas exigencias económicas del Cádiz (como puede ser el perdón de deudas) pueden frenar su marcha.