La ONU reparte atrocidades en Congo entre el Gobierno y los rebeldes tutsis
En la tragedia de la República Democrática de Congo los únicos inocentes son las víctimas. Naciones Unidas, por boca de su secretario general, Ban Ki-Moon, responsabiliza a las dos partes en conflicto de las atrocidades cometidas contra la población civil. El informe que ha remitido al Consejo de Seguridad denuncia que unidades del Ejército y de la Policía Nacional «son culpables de un gran número de graves violaciones de los derechos humanos, fundamentalmente ejecuciones sumarias, violaciones, torturas y trato cruel, degradante e inhumano».
Actualizado: GuardarPara los rebeldes del Congreso para la Defensa del Pueblo del general tutsi Nkunda y las milicias hutu de las Fuerzas de Liberación Democrática de Ruanda reserva las mismas acusaciones de cometer «abusos con impunidad», entre los que se encuentran «ejecuciones en masa, torturas, secuestros, reclutamientos forzados de niños, desplazamientos obligados y destrucción de campos de refugiados, trabajos forzados y violencia sexual».
Un informe de Human Rights Watch (HRW) presentado ayer en Kinshasa señala que las fuerzas de seguridad de la República Democrática del Congo han asesinado a 500 personas y detenido y torturado a otras 1.000 consideradas opositoras desde los comicios que ganó hace dos años el actual presidente, Joseph Kabila.
