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La ONU enviará otros 3.000 cascos azules para intentar pacificar Congo

La iniciativa, presentada por Francia y respaldada por unanimidad, durará hasta el 31 de diciembre

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El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó ayer una resolución que autoriza aumentar de forma temporal en más de 3.000 los cascos azules actualmente desplegados en la misión del organismo internacional en la República Democrática de Congo para intentar contener el conflicto en el este del país africano. La iniciativa presentada por Francia recibió el respaldado unánime de los 15 miembros del órgano decisorio de Naciones Unidas encargado de la seguridad.

El documento permite el envío de 2.785 militares y más de 300 policías, que se sumarían a los actuales 17.000 efectivos internacionales que forman parte de la Monuc (Misión de Paz de la ONU en la RDC). El mandato de este despliegue de personal adicional dura hasta el 31 de diciembre de 2008, aunque el Consejo se comprometió a revisar de nuevo la situación antes de esa fecha para contemplar si se debe alargar su presencia. Varios expertos han advertido, no obstante, que la cifra resultará insuficiente.

El embajador francés ante la ONU, Jean-Maurice Ripert, que dirigió las negociaciones para sacar adelante la resolución, indicó que probablemente pasarán «varias semanas» antes de que los nuevos cascos azules puedan actuar en la zona.

La situación en el país centroafricano se ha visto empeorada desde finales de octubre con el avance de los soldados tutsis, encabezados por el general rebelde Laurent Nkunda en la zona norte de la provincia oriental de Kivu. Las tropas del Gobierno se han visto incapaces de detener la ofensiva rebelde, que ha provocado el éxodo de miles de personas hacia campamentos de refugiados.