ESPERA. Concepción Solís, en su domicilio de Madrid. / LA VOZ
EL PUERTO

Una madre verá a su hija tras tres años de condena por abofetearla

Concepción Solís verá el próximo 29 de noviembre a su hija de diez años después de más de tres años sin contacto. La ausencia fue motivada primero por voluntad del padre, luego en virtud de la sentencia de divorcio y finalmente por una condena penal que le impusieron por dar una bofetada a la niña. El juzgado de lo penal de Cádiz que juzgó la bofetada emitió el martes una resolución en la que declara extinguida la orden de alejamiento, por lo que la mujer podrá ver a su hija en el próximo fin de semana previsto, que corresponde a los días 29 y 30 de noviembre.

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Solís fue condenada a nueve meses de prisión y un año y 9 meses de incomunicación con su hija por haberle propinado una bofetada y un empujón el 4 de septiembre de 2005 en el ascensor de su domicilio.

El juzgado que vio el caso intentó aplicar la condena de alejamiento a partir del 18 de abril de 2008, cuando el fallo fue confirmado por la Audiencia de Cádiz , pero esta sala ordenó en octubre que la pena fuese contabilizada a partir de la sentencia de divorcio, dictada en octubre de 2006, que ordenó la incomunicación de madre e hija mientras no se juzgase la agresión.