«La tristeza es el estado permanente de los jóvenes»

Confiesa que asiste a misa cada semana y consigue que le acompañe al servicio religioso su familia, su esposa y sus cuatro hijos incluidos. Es director y profesor del colegio Cardenal Spínola, y además de encargarse de las tareas de enseñanza en este centro también dedica parte de su tiempo a ejercer como vicesecretario de la Asociación Católica de Propagandistas de Barcelona. Emilio Boronat hizo ayer escala en Cádiz para ofrecer una conferencia sobre Educación y Familia en el Casino Gaditano.

-¿Han cambiado de un tiempo a esta parte los adolescentes en su modo de pensar y actuar?

-Está en la naturaleza de los jóvenes determinados comportamientos como la rebeldía. Sin embargo, hay algunas promesas de falsa felicidad que hacen inclinar la balanza hacia uno u otro lado. Hoy en día están divididos por una vida a medias, una pareja a medias, un compromiso que cada vez se retrasa más...

-¿Cómo son las relaciones paterno-filiales hoy en día?

-Depende de las generaciones. Hay padres autoritarios y otros que están desorientados por miedo a serlo. Hoy se teme reprender a los hijos como sus padres lo han hecho con ellos, desconfiando de su propio instinto, sin exigencias para imponer obligaciones.

-¿Cree que la juventud de hoy en día tiene valores?

-Tiene valores y virtudes, pero ama determinadas cosas o bienes deseables que los hacen infelices al tratar de conseguirlos. La juventud es ahora más triste que antes porque se desespera. La tristeza es el estado permanente de la gente joven, cuando siempre ha sido la etapa más feliz de la vida.

-¿Cuál es su opinión respecto a la asignatura Educación para la Ciudadanía?

-Creo que hay que educar en valores cívicos, pero lo que no me gusta que se defienda un modelo ideológico homogéneo para todos.