APRENDIZAJE. Dos alumnas, montadas en los 'karts', ponen en práctica las lecciones de tráfico. / VÍCTOR LÓPEZ
CÁDIZ

Un 'scalextrix' a medida para aprender Educación Vial

La escuela infantil Attitudes, instalada en la plaza de la Catedral, forma parte de una iniciativa social de Audi por la que pasarán 600 niños gaditanos

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Suena el silbato. Tras una hilera de conos, esperan una decena de niños ansiosos por cruzar un pequeño paso de cebras. Y así ponerse en fila para montar un coche como los que conduce Fernando Alonso. Sólo que en versión reducida. Los alumnos de tercero de Primaria del colegio Carlos III de Cádiz trasladaron ayer sus clases de mañana a la plaza de la Catedral, donde se eleva un circuito de Educación Vial. Una iniciativa que parte de Instituto de Tráfico y Seguridad Vial (Intras) y la obra social de la empresa Audi, con sesiones amenas sobre las normas y señales urbanas.

Están dentro de un scalextrix hecho a su medida. Lo primero es enfundarse el casco de protección sobre un gorro desechable de papel. Luego llega lo más divertido: montarse dentro del kart. Sin olvidar una actitud responsable. De parte de uno de los monitores reciben las nociones básicas. Tienen que abrocharse el cinturón. Y, bajo ningún concepto, han de tocar los motores del pequeño coche ni la llave de contacto eléctrico. En la «mini-ciudad» -como la llaman los organizadores- está prohibido adelantar. Además, han de respetar una distancia de seguridad entre los coches, al igual que en las vías reales.

Dentro de la lista de advertencias, surgen dudas en los menudos conductores. «¿Existe un límite de velocidad, verdad?», pregunta Pablo, de 8 años, que encabeza la pole. Mira nervioso, de derecha a izquierda, adelante y atrás. Está deseoso de arrancar motores. Nunca se había sentado en la silla de piloto. Sus compañeros de clase le siguen en fila, imitando el ruido de un motor de fórmula uno con las manos sujetas al volante.

Una vez en marcha, encuentran a su paso semáforos y señales básicas como el stop o el ceda al paso Ríen ante imprevistos. «¿Mirad a Julio! ¿Eso ha sido a contramano!», acusan entre bromas. Fuera, uno de sus profesores estalla en carcajadas, mientras grita a sus alumnos que el semáforo está en rojo. Que se fijen bien. «¿Ahora sí!», exclama divertido al encenderse la luz verde.

Previamente, los niños han recibido instrucciones en una carpa anexa al circuito. Tras una breve charla, pasan a otras dos actividades, en grupos reducidos. La primera de ellas consiste en detectar conductas erróneas, mediante un programa informático de animación. Al usuario infantil se le plantean infinitas situaciones, dependiendo de contexto. Bien sea como conductor de bicicleta, peatón o pasajero en un turismo. Aciertan casi sin dudar. Entre corrillos con los compañeros, los chicos admiten «portarse siempre bien en estos temas». Lo dicen con cara de no haber roto un plato.

Al lado, están sus compañeras. Ellas están sentadas en círculo. En el centro de la mesa hay una caja de ceras de colores. Están participando en la propuesta: ¿Cómo te gustaría que fueran las señales de tráfico en la ciudad?. Sus invenciones carecen de límites. Olga, de 8 años, ha cambiado la señal de parada tradicional por una más vistosa. Dice que «hay que mirarla siempre». Y, en el redondel, dibuja un árbol y coches rojos. Como si fuera un pequeño espejo. En cambio, el dibujo de su compañera Carmen ocupa todo el folio. El stop tiene una cara sonriente y alas para volar hacia dónde se precise su ayuda. A ambos lados, ha colocado varios monitores de televisor. «Para no dejar escapar ni una», explica convencida de su proyecto personal.

Si por ellos fuese, se irían rotando en los talleres durante horas. «Bueno, y este coche, ¿dónde se vende?», pregunta al final uno de los participantes, ilusionado con la idea de tener uno en casa. Quizá para aparcarlo en el salón, junto al scalextrix de unas navidades pasadas.

Convocatoria abierta

La inscripción a este curso es totalmente gratuita. Hasta el viernes, sólo podrán participar alumnos de primaria de Cádiz. Durante el fin de semana, la oferta se amplía a particulares que podrán reservar plaza en el número de teléfono 685 960 357.