El recuerdo de Fernando, siempre

Cuando le sobrevino la muerte, el 17 de noviembre de 1998, Fernando Quiñones ultimaba dos novelas. Escribió hasta que no le quedaron fuerzas para sostenerse. La vida, para él, consistió en narrar lo vivido y en contar lo imaginado. De otra forma no se entiende que firmara 80 obras en 68 años. Novelista, cuentista, articulista, poeta y flamencólogo, fue un escritor fértil y «una criatura afortunada, pero en versión pobre», según su amigo José Manuel Caballero Bonald.

Mañana se cumplirán diez años desde que Fernando Quiñones dejó de escribir (o de vivir, que en su caso era lo mismo), y todavía persiste entre sus lectores la idea de que el escritor no está en el lugar que se merece, que alguien capaz de impresionar con sus textos a Borges o Hemingway no puede ser un nombre más en la larga lista de autores que se dictan, a la ligera, cuando se habla de la Generación del 50.

«Aún queda mucho para que se le reconozca debidamente -admite su hijo, Mauro Quiñones-, pero hemos avanzado mucho, sobre todo en la reedición de sus obras fundamentales».

La Fundación que lleva su nombre sigue luchando «desde todos los frentes» para que «su recuerdo no se pierda, sino todo lo contrario», aunque las modas editoriales y el mercado «continúan siendo limitaciones importantes, ya que apenas hay espacio en las librerías para poemarios o libros de relatos, que precisamente son dos grandes puntos fuertes de Quiñones», afirma. No obstante, las ediciones de bolsillo de algunas de sus novelas por Alianza han obtenido un éxito en ventas que confirman la vigencia de su particular forma de entender la literatura.

Siempre hay motivos para acercarse a la vida y a la obra del escritor gaditano. El más inmediato quizá sea la celebración del IX del Seminario Fernando Quiñones, que se dedicará íntegramente a la figura del autor.

El programa se desarrollará del 24 al 27 de noviembre en la Casa de la Cultura de Chiclana. Comenzará con la conferencia inaugural del poeta nicaragüense Luis Rocha que, a través de la ponencia Quiñones, tan de cara a América analizará la estrecha relación que unió al autor con los escritores latinos. Tras la intervención de Rocha tendrá lugar una mesa redonda sobre la poética de Quiñones. Carlos Marzal, Ana Sofía Pérez-Bustamante y José Manuel Benítez Ariza analizarán las particularidades de su obra lírica.

La primera jornada de la cita terminará con un recital poético a cargo de Pepe Maestro, acompañado por la guitarra de Nono García. El martes 25 de noviembre, la profesora Nieves Vázquez, el director de RevistAtlántica, José Ramón Ripoll y Alberto Porlan reivindicarán la vigencia del autor.

Seguidamente, el Premio Nacional de las Letras y amigo personal de Quiñones, Félix Grande, pronunciará la conferencia Las otras vidas del escritor, en la que hablará de la faceta de Quiñones como flamencólogo y recuperará algunas de sus apariciones antológicas en programas de TVE.

Amalia Vilches presentará -ma-ñana en la sede de Unicaja de Cádiz y la próxima semana, en la tercera jornada del congreso-, una completa una biografía sobre el escritor publicada por la editorial Alianza. Ese mismo día, a las ocho, Felipe Benítez Reyes impartirá la ponencia Ser y estar de Fernando Quiñones. En la clausura, una mesa redonda sobre la narrativa de Quiñones con los escritores: Hipólito G. Navarro, Juan José Téllez y Joaquín Pérez Azaustre, abrirá la sesión que terminará con la intervención de la actriz Veronica Forqué. Acompañada por el director Manuel Iborra, protagonizará en el teatro de la localidad escenas de una de las obras más conocidas del chiclanero: Las mil noches de Hortensia Romero.

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