Radiografía del cónclave

Cuando en agosto de 2007 se pinchó la burbuja de las 'hipotecas basura', la crisis financiera se limitaba al ámbito de Estados Unidos. Ha transcurrido más de un año y el 'virus' de lo que ya es la recesión de la economía real ha contagiado a todo el planeta. Las autoridades monetarias mantienen encendida desde hace semanas la luz de alarma, hasta el punto de haber organizado de urgencia una cumbre sin precedentes. Éstas son algunas de las claves de la reunión de Washington, donde las instituciones pretenden poner la primera piedra de unas nuevas directrices de vigilancia y definir acciones que eviten otras crisis en el futuro.



¿Quiénes están invitados?



A la capital estadounidense se han desplazado los países más poderosos del planeta, representados a través del G20. En realidad son 46, ya que la plaza de la Unión Europea suplanta a sus 27 Estados miembros, motivo por el que se ha permitido incorporar a la reunión a España, Holanda y la República Checa. El club de las grandes potencias aglutina el 90% del PIB del planeta. Sus integrantes son los ocho países más ricos -Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Canadá, Italia y Rusia-, así como otro grupo de doce representantes formado por los que aspiran a serlo. Son los llamados 'emergentes': China, India, Australia, Arabia Saudí, Argentina, México, Brasil, Corea del Sur, Indonesia, Turquía, Sudáfrica y la UE como bloque. Tampoco faltan cinco organismos económicos mundiales, encabezados por el Fondo Monetario Internacional.



¿Cuál es su objetivo?



La prioridad es mejorar los mecanismos de control de la economía después de mostrarse ineficaces. Muchos expertos hablan del reto de refundar el capitalismo, y otros se limitan a exigir la introducción de reformas de calado en el sistema.



¿Dónde se originó la crisis?



Todo empezó el verano del pasado año a raíz de la crisis de las hipotecas 'subprime' o basura estadounidenses. Se trata de créditos bancarios, a un precio superior al habitual, que se otorgaron a clientes con poca solvencia económica y un dudoso historial en el cumplimiento de sus obligaciones crediticias. Un día el mercado se enfrió, sus propiedades empezaron a perder valor y ellos comenzaron a no pagar las cuotas. Los bancos cerraron entonces el grifo a las entidades volcadas en este negocio, que se vieron abocadas a la suspensión de pagos y arrastraron al resto del mercado.



¿Cómo se extendió el 'virus subprime' por todo el mundo?



Muchos bancos habían 'troceado' y 'empaquetado' sus préstamos basura en forma de productos de inversión, extendiendo así el contagio por todo el mundo ante la impasibilidad de las autoridades encargadas de las prácticas regulatorias.



¿Se ha contagiado la crisis financiera a la economía real?



Sí. Los bancos han empezado a no dejarse dinero y, de rebote, tampoco facilitan créditos a las empresas y los consumidores. Esa práctica ha extendido rápidamente la falta de liquidez, en ocasiones un lastre demasiado pesado para mantener el tipo, y hace que los clientes estén cada vez más agobiados por la imposibilidad de devolver préstamos y pagar deudas.



¿Qué soluciones proponen los invitados a la cumbre?



Hay propuestas de lo más variopintas. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se decanta por reducir los riesgos del sistema y aumentar la transparencia de los mercados financieros. La Unión Europea va más allá. Los países del Viejo Continente piden un sistema de alerta económica internacional y supervisores para mejorar la vigilancia en los bancos importantes. También ven imprescindible intensificar la lucha contra los paraísos fiscales y códigos de conducta para que las remuneraciones de los directivos eviten tomar riesgos excesivos. Los países 'emergentes' van por libre e insisten en contar con mayor peso en el sistema internacional.