Flipo
Lo digo, por ejemplo, por el caso de la nueva Escuela de Enfermería, que se abrió hace nada y menos. Tuvieron la buenísima intención de hacerla frente al hospital, cosa que está muy bien para los alumnos, para realizar prácticas y para tomar contacto cuanto antes con la realidad profesional que, si tienen suerte y encuentran trabajo, les va a tocar vivir.
Actualizado: GuardarClaro que dice el refrán que de buenas intenciones están llenos los infiernos. Y esta idea de poner la escuela frente al Hospital no va a servir para nada, porque ahora el Hospital se lo van a llevar al quinto pino. Aunque por otra parte, la propia escuela, con ser tan nueva, ya está mostrando sus limitaciones sin ayuda de nadie, puesto que en tres años de existencia se ha quedado pequeña. Y una se pregunta, al igual que el resto del pueblo gaditano, más inteligente que los organismos municipales y autonómicos que lo gobiernan: «¿Cómo se pueden hacer las cosas tan mal?»
Otro caso, más reciente, es la solución que se ha encontrado para el controvertido quiosco-restaurante de Santa María del Mar. Parece que han decidido construirlo justamente en los bajos que hay en la playa, esa construcción tan absurda e inútil absolutamente infrautilizada, en la que seguramente muchos pensamos cuando estalló el conflicto. Pero claro, como uno piensa que los de arriba saben lo que hacen, se calla, creyendo que habrá algún motivo para no usarla... Y al final, después de meses de polémica, lees la noticia de que al final se va a instalar ahí el puñetero restaurante, y flipas, lo que yo te diga, y dices: «¿Para qué pagamos a esta gente?»
