«En Segunda B, los árbitros se hacen respetar con tarjetas»

El centrocampista uruguayo Andrés Fleurquin volverá a estar disponible para Javi Gracia tras cumplir ante el Antequera un partido de sanción por la expulsión sufrida en Granada.

El charrúa no quiso cargar tintas contra los colegiados, pero sí que señaló que piensa que «en Segunda B los árbitros se hacen respetar a base de tarjetas. Muchas veces se tarjetea demasiado». No obstante, no cree que el hecho de ser el jugador que más amonestaciones acumula de todo el equipo se deba a que es objeto de una persecución. «No me siento perseguido. Sí es verdad que el año que recibí menos tarjetas fue el de Primera. Aunque no quiero decir con esto que no sean merecidas algunas de ellas. No creo que estén siendo más duros conmigo», relató el pivote.

Cada vez que ha tenido que salir del equipo, el entrenador siempre ha contado con él y lo ha vuelto a alinear desde el comienzo. No obstante, Fleurquin no se ve como un jugador indiscutible y es consciente de que debe seguir trabajando. «Lo que ha sido hasta ahora no tiene por qué ser siempre así. Aunque siempre haya jugado después de estar ausente, los compañeros lo hicieron bien en Carranza y el míster podría darles continuidad. Nadie se puede dormir».

Feliz cumpleaños

El delantero madrileño Borja Rubiato celebraba ayer su 24 cumpleaños y hablaba sobre su papel en el equipo y sobre el estado de su lesión.

El ex del Atlético confiesa que «como a cualquier futbolista», le gustaría tener algo más de protagonismo, aunque sabe que por delante tiene a un futbolista de sobrada calidad como Toedtli y que lo importante es que el equipo consiga sus objetivos. «Si subimos a Segunda ganamos todos. Mi trabajo ahora es ponérselo difícil en los entrenamientos a Mariano, que es el que está jugando, y al míster».

Sobre la lesión de pubis que lo ha mermado en los últimos meses, comentó que «ahora creo que tengo más miedo que dolor. Me estoy recuperando bien y eso se lo tengo que agradecer a los médicos, cuerpo técnico y a todos los que trabajan en el Cádiz, que han tenido paciencia conmigo. Al principio jugaba infiltrado y eso no es bueno para recuperarse. Por eso tal vez no haber jugado me ha podido servir para recuperarme, hay que verlo por el lado bueno».