Las cooperativas ven una «oportunidad» en la reforma de la OCM del vino

El Consejo Regulador del Vino acogió ayer la jornada organizada por la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agraria (FAECA), con el fin de analizar la nueva OCM del vino y su repercusión en Andalucía y en el Marco de Jerez.

En el encuentro, además, estuvieron presentes los responsables de la industria bodeguera y de las organizaciones agrarias, sin olvidar a la Administración andaluza, con el secretario general de Agricultura, Dimas Rizzo, al frente. Una de las protagonistas destacadas era, lógicamente, Carmen Romero, gerente de la federación de cooperativas del Marco Aecovi. La representante de los cooperativistas defendió, de hecho, esta reforma de la OCM como una «oportunidad» que tiene el sector, ya que «no todas sus consecuencias serán negativas».

De hecho, indicó Romero a contracorriente, la desaparición de «una serie de ayudas a la destilación también puede ser un gran valor para la zona andaluza, ya que no recurríamos a este tipo de ayudas y eso nos posiciona ahora en un mercado libre, interesante». Nada que ver con la opinión del presidente del Consejo del Brandy, Evaristo Babé, quien indicó que las supresión de dichas ayudas perjudicará tanto a esta bebida espirituosa en el Marco, como a los propios viticultores.

Además de esta línea, el régimen voluntario de arranque de viñas en tres años fue otro de los asuntos destacados. El propio secretario general de Agricultura de la Junta, Dimas Rizzo, analizó el revés en este sentido para los agricultores de la provincia, al haberse aceptado sólo el 60% de los expedientes, que suponen algo menos del 15% de la superficie. «En el segundo y en el tercer año se volverá a repetir el proceso y podrán optar de nuevo al arranque», indicó Rizzo.

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