«Me iré con la cabeza bien alta»

Ernesto Marín está dolido, y lo deja entrever sin complejos. «Sí, estoy convencido absolutamente de que esto es una traición de la señora Polanco, ella nos ha engañado». Marín se refería así, en los micrófonos de Punto Radio Cádiz ayer, al proceso de moción de censura contra su persona y su gobierno, iniciado por el PSOE que está a punto de fructificar.

El todavía alcalde criticó con dureza, sobre todo a la edil del PSA, Mari Ángeles Polanco, pero tampoco se olvida del que volverá a ser alcalde, el socialista José María Román. «Nunca pensé que que se pudiera mentir tan descaradamente. La señora Polanco me llegó a poner el teléfono para que oyera lo que le decía Román».

Para Marín, «algunos han estado buscando excusas desde el primer día para irse; esto es un juego que se traen con la ciudadanía, pero tienen que saber que los ciudadanos están hartos de que se les manipule», asegura.

Para el alcalde de Chiclana, que sustentó su gobierno en una alianza a cuatro con IU, PA y el propio PSA, la moción de censura que presentarán hoy los socialistas «es sólo un acuerdo de poder por el poder, puesto que no había ningún motivo para cambiar de gobierno; yo pienso que las cosas estaban funcionando bien y que en estos últimos meses hemos ido poniendo orden y arreglando las chapuzas y todo el humo de gestión que nos dejaron».

Cuestionado sobre su futuro, Marín asegura que no tiene «mayores aspiraciones políticas que la de ser alcalde de mi pueblo», e insiste en que, pese a su inminente paso a la oposición, «no me iré porque tengo un compromiso con mi partido y yo soy una persona seria», asegura.

Además, horas antes de que se hiciera oficial que PSOE, PSA e IU presentarán hoy finalmente la moción, Marín se mostró tranquilo. «No. No estoy nada nervioso, pero sí he de decir que tengo claro que Chiclana nunca será la misma; creo que habrá un antes y un después en las formas de hacer las cosas y el talante; no nos han dejado trabajar, pero hemos conseguido que no vuelva la prepotencia, porque los señores que habían gobernado hasta ahora pensaban que eran césares», dijo.

Como balance a su gestión de más de año y medio al frente de la alcaldía chiclanera, Ernesto Marín cree que «es para estar orgulloso de lo que hemos hecho».

Aún así, su último recado fue para el que será su sucesor en la alcaldía dentro de unos días; «el señor Román llegó a decirme que le había quitado la alcaldía; eso es inaudito en democracia, pero parece que algunos no lo entenderán nunca», zanjó el regidor.