Entre palestinos

a negativa de Hamas a asistir a las conversaciones para la reconciliación con al Fatah que hoy debían iniciarse en Egipto coincide con las dificultades que la facción palestina que controla la Franja de Gaza encuentra a la hora de impedir que la Yihad Islámica prosiga lanzando cohetes hacia suelo israelí. La pugna entre la Autoridad Nacional Palestina y el movimiento integrista, que se muestran hegemónicos en Cisjordania y Gaza, ha llegado a ser en ocasiones tan encarnizada que es difícil imaginar un entendimiento a corto plazo si no se basa en la asunción, por parte de cada una de las dos facciones, del poder que ostenta la otra en su ámbito de implantación. Pero es fundamental que el enfrentamiento en el seno de la comunidad palestina no derive en una nueva escalada violenta con Israel. Algo que deberían contribuir a evitar y que debería convertirse en la prioridad de la agenda que la Administración Obama disponga para Oriente Próximo.