«Soy consciente de la importancia para Cádiz del nuevo parador»

Paradores es la empresa pública estatal encargada de gestionar 93 alojamientos de calidad y cuya filosofía inicial es desarrollar proyectos de desarrollo turístico allí donde no llega la iniciativa privada. Y con esta premisa se creó el Parador Hotel Atlántico de Cádiz y el de Arcos, en la Casa del Corregidor. Ahora, ochenta años después de que el Estado pusiera en marcha esta red de alojamientos, la empresa ha iniciado un profundo proceso de remodelación en el que tiene mucho que decir su presidente, Miguel Martínez. Nada más aceptar el cargo que hoy ostenta, a mediados de mayo de este año, Martínez y su equipo se replantearon la reforma que estaba pendiente en el Parador gaditano y hace diez días sorprendieron con el anuncio de que el Hotel Atlántico sería demolido entero para hacer uno moderno y respetuoso con el medio ambiente-para lo que se destinarán 17 millones, en 2009-. El presidente de Paradores se comprometió a tenerlo listo para la celebración del Bicentenario. El Parador de Arcos también recibirá 5,5 millones en 2011 del presupuesto público para su modernización. En el caso del alojamiento gaditano, serán 120 habitaciones a las que se sumarán otra 60 que construirá Turespaña en el Campo de las Balas. En total, la provincia recibirá el 10% de la inversión de esta entidad pública durante los próximos cuatro años.

-¿Cómo cree que afectará a la oferta turística gaditana el hecho de disponer de un Parador nuevo para 2012?

-Creo que Cádiz y los gaditanos van a tener sencillamente el Parador que se merecen. Un gran hotel con 180 habitaciones que, sin duda, va a atraer más turismo a la ciudad y también va a generar más riqueza y más puestos de trabajo.

-¿Cómo será este alojamiento?

-En el terreno donde está el actual Hotel Atlántico vamos a construir un Parador de cuatro estrellas con 120 habitaciones, restaurante y zonas comunes. Los gaditanos y los visitantes que lleguen de fuera podrán disfrutar de un hotel moderno dotado de las últimas tecnologías. Nuestros clientes podrán disponer de amplias habitaciones que contarán con los últimos avances en confort y también de amplios salones para celebraciones o reuniones de empresa. Paralelamente en Campo de las Balas la empresa Turespaña construirá otro edificio con 60 habitaciones superiores y un spa.

-¿Cree que esta iniciativa llega a tiempo para estar a punto para los actos de celebración del Bicentenario?

-Llegaremos a tiempo. Ese es mi objetivo y para ello vamos a poner todos nuestros esfuerzos y todos los medios técnicos, humanos y económicos que sean necesarios. En Paradores somos conscientes de la importancia que tiene el año 2012, no sólo para Cádiz sino para toda España.

-¿Cómo marchan las relaciones con Turespaña para llevar a cabo este complejo de lujo? ¿Cómo se organizarán?

-Hemos tenido ya varias reuniones y estamos de acuerdo en el diseño de todo el proyecto. Vamos a trabajar de forma muy coordinada pero es cierto que somos dos empresas diferentes. Yo, como presidente de Paradores, puedo responder por el proyecto de construcción del nuevo parador de cuatro estrellas que se levantará donde hoy está situado el Hotel Atlántico. A Turespaña le corresponde realizar la obra prevista en el Campo de las Balas y, aunque como le he dicho, estaremos muy coordinados, cada empresa se encargará de su parte.

-¿Por qué esta apuesta tan fuerte por el Parador de Arcos? ¿En qué se invertirán esos 5,5 millones?

-El parador de Arcos de la Frontera es una maravilla y tiene que seguir siéndolo. El edificio con su fantástico patio y sus extraordinarias vistas entusiasma a cualquiera que lo visita. Sin embargo, tenemos que modernizarlo. Los más de cinco millones de euros los vamos a invertir en hacer unas habitaciones mucho más cómodas, más modernas y con mejores servicios. Queremos que el Parador preserve su encanto tradicional pero que los clientes puedan disfrutar de las últimas tecnologías en comunicación y, sobre todo, en confort.

-¿Cree que los paradores son competitivos en el mercado turístico actual? ¿Qué hay que mejorar?

-Paradores es una gran marca. Contamos con 80 años de experiencia que han servido para que nuestros clientes sepan que somos sinónimo de: historia, edificios monumentales, enclaves naturales, buena comida e inmejorable servicio. Por ello somos muy competitivos pero, pese a que vamos bien, no podemos dormirnos en los laureles. Los clientes tienen hoy unos gustos y unas necesidades diferentes a las de hace unos años. Por eso tenemos que modernizarnos y ese es el objetivo que me he marcado. Yo quiero que el Parador de la segundad década del siglo XXI sea un Parador histórico pero también un parador moderno y verde, es decir, que respete y preserve el medio ambiente.