SETENIL

«Llevo 4 años viviendo en una nave industrial en condiciones infrahumanas»

Setenil de las Bodegas Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Varias familias de Setenil de las Bodegas se encuentran a la espera de que el Ayuntamiento, con la colaboración de la Junta de Andalucía y la Diputación, concluya 14 viviendas sociales que sustituyen a las casas que ellos tenían en la zona de Casas Nuevas. Estas casas se construyeron en los años 50, según los vecinos, y el Ayuntamiento decidió derribarlas para construirlas de nuevo.

La peculiaridad de esta actuación, que se comenzó hace tres años y medio, radica en que un par de familias se encuentran viviendo en una nave industrial municipal que han habilitado para ser utilizada como un hogar. Esto supone que tengan que aguantar problemas de frío extremo en invierno, mucho calor en verano y problemas importantes de humedades.

Una de las familias que viven en estas circunstancias son los Benítez González. Ellos ocupan una de estas naves desde que los desalojaron de su vivienda, hace casi cuatro años, con la promesa de que «salíamos para uno meses», apunta la madre de familia, Rosario. Ella asegura que «yo no me he quejado mientras la obra estaba en marcha y parecía que pronto nos entregarían las casas, pero ahora que veo que no se sabe cuanto tardará esto, creo que es hora de que se haga justicia con nosotros».

Los vecinos aseguran que la obra está actualmente parada, a pesar de que sólo están pendientes del pintado, las puertas y las ventanas, por lo que Rosario González asegura que «le propuse al alcalde que me dejara terminar la obra, si ellos no tienen dinero, y que después me descuenten de las cuotas lo que he pagado, pero me dicen que tengo que esperar a que se terminen todas las viviendas».

El problema al que se enfrentan ahora es que la primera fase de las obras se inició hace tres años y medio, construyendo 8 viviendas, pero la segunda fase, otras 6 viviendas, se iniciaron hace sólo seis meses y apenas se han creado los cimientos de las mismas. No obstante, los vecinos aseguran que el Ayuntamiento tiene la idea de entregar las 14 viviendas de una sola vez. Rosario González asegura que «si esta obra tarda lo mismo que la nuestra, resulta que nos quedarían otros cuatro años de vivir en unas condiciones infrahumanas».

El caso particular de los Benítez González se complica si tenemos en cuenta que «todos estamos malos de los huesos y con problemas ocasionados por el frío y la humedad», apunta uno de los hijos, Francisco Benítez. Añadiendo que «mi hermano padece asma y duerme a escasos centímetros de manchas de humedad, a pesar de que a mi madre le duele las manos de tanto limpiar y pintar».

La vivienda de ellos se encuentra en la sede de una antigua Escuela Taller y aún quedan restos de la misma dentro de la nave, en los altillos. Ellos han acondicionado una especie de habitaciones que han tratado de aislar del resto de la nave, con paneles antitérmicos, techos, etc., aunque eso no evita los problemas ocasionados por el frío. En la parte alta de la nave, con un techo de Uralita, las entradas de vientos son numerosas y hacen menos agradable la estancia dentro de la nave.

Otro de los problemas a los que se enfrentan es que conviven con las empresas que prestan servicios en el polígono industrial. De hecho a su alrededor hay naves que ocupan talleres de coches, empresas de fruto secos, etc. Esto provoca que tengan que convivir con ruidos de máquinas y problemas como los ruidos y humedades que provocan las cámaras industriales. «Por las noches no podemos ni dormir ni descansar con los motores», asegura Rosario.

Dada las circunstancias, los vecinos piden al Ayuntamiento que comprenda su situación y faciliten, en la medida de lo posible, que la obra se concluya cuanto antes. Para ello se comprometen incluso, si fuera necesario, a participar en la finalización de la construcción. Ya que «resulta muy duro ver que tu casa está casi concluida, a pocos metros de donde malvives y que, sin embargo, no sabes cuándo podrás entrar en ella».