El colectivo gay exige una rectificación de la Casa Real por las declaraciones de la Reina

Las opiniones sobre los matrimonios homosexuales manifestadas por la Reina en un su última biografía ha creado polémica. Mientras los colectivos de gays y lesbianas e Izquierda Unida e ICV han recordado a Doña Sofía que quien decide sobre este asunto es el Parlamento, el PSOE se ha querido mantener al margen de la polémica y el PP ha valorado poritivamente las declaraciones de la

Mar Moreno, secretaria de Política Institucional y Autonómica del PSOE: "El partido no va realizar ninguna valoración" porque dichas opiniones no suponen un "pronunciamiento oficial" de la Reina ni de la Casa Real.

Vicente Martínez Pujalte, diputado del PP en el Congreso: Ha defendido que la Reina ha cumplido una función "muy importante" en España y que le parecen "muy bien" las palabras pronunciadas por Doña Sofía.

Gaspar Llamazares, diputado de IU: Ha insistido en que quien decide si la unión entre homosexuales es o no matrimonio, no es la Reina sino el Parlamento. "Por suerte, España no es un reino como en el pasado en el que quien reinaba tenía el poder político".

La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB): Considera "inaudito que la Casa Real, que nunca se había pronunciado en temas sociales, lo haga actualmente, en boca de la Reina, con una parte de la ciudadanía discriminada históricamente, y con una ley que les garantiza la igualdad de sus uniones". "La Casa Real, y ella como madre, entienden que sus hijos puedan superar tradiciones y casarse con personas divorciadas o divorciarse ellos mismos, pero no parece querer entender que nuestras madres quieran vernos casados y asegurados nuestros derechos", puntualiza.

La Confederación Española de Lesbianas, Gays Bisexuales y Transexuales COLEGAS: Considera que las opiniones de la Reina merecen todo el respeto, como las de cualquier otro ciudadano.

Jordi Guillot, secretario general de ICV: Ha lamentado estas declaraciones porque "se alejan de la neutralidad y la centralidad que le corresponde". Además, le ha pedido "escrupuloso respeto por las leyes que aprueban las Cortes". "La Reina no tiene por qué opinar públicamente sobre las leyes que aprueban las Cortes", ha dicho Guillot, quien cree que sus opiniones "retratan una reina que es conservadora y la alejan de la neutralidad que le corresponde a la Corona". "Preferiríamos que la Reina se inspirase en los valores republicanos del respeto, la tolerancia, la pluralidad o la laicidad antes de criticar las leyes que aprueba el Parlamento", ha asegurado. Lla Casa Real "tendría que hacer una rectificación oficial" ante sus palabras, que "han ofendido" a los colectivos homosexuales.

Iñaki Anasagasti, senador del PNV: Ha defendido que la Reina "está en todo su derecho para opinar" sobre temas como el aborto, la eutanasia o el matrimonio homosexual, si bien considera que se ha metido "en un jardín de rosas, pero también de espinas", y que su figura ahora será sometida al debate político. Cree que aunque la Reina es libre de opinar, "tiene que saber que si lo hace sobre cosas concretas, tendrá gente a favor y gente en contra que la criticará". "Si entra a la concreción, indudablemente será sometida a un debate político y el debate político no favorece absolutamente nada a la Monarquía".

Joan Ridao, portavoz de ERC en el Congreso: Ha asegurado que la Monarquía es una institución "ajena al principio democrático", pero que, aún así, la Reina "es libre" para exponer su opinión sobre cualquier tema que crea oportuno. Ha sostenido que "todo el mundo es libre" de opinar, incluida la esposa del Monarca. "La Transición usurpó la posibilidad de decidir entre Monarquía y República, pero, a pesar de eso, todo el mundo es libre de exponer sus opiniones".