La frialdad del criminal
Una de las cuestiones que más ha llamado la atención en este caso ha sido la frialdad con la que el supuesto homicida llevó a cabo su crimen, como han explicado fuentes de la propia investigación. Tras la discusión mantenida con su pareja, el individuo presuntamente le asestó tres puñaladas y luego acudió a la ducha a eliminar los restos de su crimen.
Actualizado: GuardarUna vez dado este paso, abrió una maleta y se dispuso a descuartizar a la mujer, con el fin de deshacerse del cadáver y que su delito pasara inadvertido, al menos por un tiempo durante el que probablemente tenía la intención de escapar.
Afortunadamente, sus planes se truncaron cuando sus compatriotas lo sorprendieron en plena tarea, y una de ellas fue la que alertó a la Policía. Los vecinos, por su parte, mostraron su estupor ante lo sucedido, aunque reconocieron que las peleas entre ambos eran constantes. Además, se quejaron de que padecían continuos problemas de ruidos por la existencia de un número indeterminado de inquilinos, que en fechas señaladas como la Feria llegaba a alcanzar la cifra de 18.
Aunque en la barriada Los Pinos todos conocían al grupo, que llevaba residiendo en la misma unos dos años y medio, ninguno de los vecinos intimó con los ciudadanos chinos, algunos de los cuales regentaban un restaurante oriental muy próximo al lugar en el que se cometió el crimen.
