¿Quiebra del sistema sanitario?

Pero este necesita soporte económico. El Ministro de Economía ha referido que se va a producir una disminución de 3.600 millones de euros en la financiación de la Sanidad: ¿qué pasará con todos los servicios antes indicados?, ¿cómo se seguirán manteniendo? ¿quiénes van a poder seguir disponiendo de ellos?

Desde hace años se viene planteando hasta cuándo va a aguantar el sistema sanitario si sigue así. Me parece que la situación actual no es algo más, no es una situación coyuntural más en la financiación del sistema. Con esta drastiquísima reducción de fondos vía Presupuestos Generales del Estado no se podrán mantener ni la cobertura ni la calidad asistenciales actuales.

Hasta ahora da igual que se cotice por 1.000 euros al mes o por 10.000. La atención sanitaria pública es similar en ambos casos porque está basada en un principio de solidaridad nacional. Todos tenemos los mismos derechos, y nadie es excluido de ningún procedimiento diagnóstico ni terapéutico por insolvencia económica. Pero si se produce esta reducción habrá que cerrar unidades, camas y hospitales, o recetar medicamentos más baratos y quizás de no tan excelente calidad o efectividad.

Los sanitarios tenemos una responsabilidad social importante: nos debemos a nuestras empresas, pero sobre todo nos debemos a los pacientes; estamos obligados especialísimamente a buscar lo mejor para ellos. Y me parece que esto no se va a poder conseguir con una reducción tan considerable de ingresos. Hay temas con los que no se puede experimentar y que son prioritarios: la sanidad es uno de ellos. Si como consecuencia de este ajuste económico la sanidad pública no puede financiar el diagnóstico y tratamiento de todas las enfermedades de todos los españoles considero que se habrá roto el actual modelo, puntero en el mundo occidental.

Si esto es así, y que por razones políticas sea lo que pretendan nuestros representantes parlamentarios, considero que deberían decirlo claramente a la sociedad, sin miedo, para que sepamos a qué atenernos, aunque suponga una pérdida de votos y de credibilidad. Lo contrario supondría dejar abandonados a su suerte a los profesionales sanitarios y a los pacientes. Disminuir el aporte sanitario en las cifras referidas por el señor Solbes va a suponer la ruptura del sistema sanitario actual. Y eso lo vamos a padecer todos, especialmente los más pobres. Y los principios de igualdad asistencial y de solidaridad van a desaparecer. ¿Cuál será el siguiente paso en la Sanidad?

Isidoro Cobo Moreno. Presidente de la Asociación para el Fomento y Desarrollo de la Docencia, Investigación y Tecnología Neumológicas.