El Ejecutivo depende del Grupo Vasco para salvar los Presupuestos

José Luis Rodríguez Zapatero y su Gobierno tienen una semana de plazo para llegar a un pacto con el PNV si quieren salvar los Presupuestos Generales del Estado para 2009 presentados a las Cortes Generales.

La decisión anunciada ayer por CiU, que votará en contra de las cuentas públicas porque no sirven para combatir la crisis económica desatada en todo el mundo, deja a los nacionalistas vascos como la única opción para evitar que el pleno del Congreso rechace el próximo miércoles tramitar el proyecto presupuestario y lo devuelva al Ejecutivo socialista.

Seis partidos, encabezados por el PP y CiU, ya han adelantado que el miércoles, durante el primer debate de los Presupuestos, defenderán sus enmiendas a la totalidad del proyecto y votarán en contra de que sea admitido a trámite por el Congreso. Los partidos del no -PP, CiU, ERC, IU, CC, y la diputada de UPyD- suman 171 votos, frente a los 169 del Grupo Socialista.

El Ejecutivo, si se materializan las enmiendas, sólo tiene dos alternativas para pasar el filtro de la admisión a trámite: el apoyo del PNV, con el que obtendría la mayoría simple necesaria de 175 votos, hagan lo que hagan los demás, o el apoyo de los dos diputados del BNG y la abstención del grupo vasco, lo que sumaría 171 votos que salvarían por una exigua minoría el primer examen del proyecto.

En cualquier caso, para iniciar la tramitación parlamentaria de los Presupuestos precisa el Gobierno de la colaboración activa o pasiva de los seis diputados nacionalistas vascos.

La devolución de las cuentas públicas es un hecho casi inédito en la democracia, que sólo tiene un precedente en 1995, meses antes de que el entonces presidente Felipe González se viese obligado a convocar unas elecciones anticipadas que perdió.

Si el presupuesto es rechazado por el pleno, al Ejecutivo sólo tiene la opción de prorrogar las cuentas del año anterior, algo poco conveniente en un momento de crisis profunda, o elaborar uno nuevo que logre el apoyo de la mayoría del Congreso.

Conversaciones

El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, dejó clara la posición de su partido en el encuentro que mantuvo ayer con Rodríguez Zapatero. Advirtió al presidente del Gobierno de que su negociación con el PSOE no avanza y trató de convencerle de que sólo con su implicación directa, con su influencia, se podrán desbloquear las conversaciones y remover los obstáculos, hasta ahora «insalvables». Según el propio Erkoreka, el presidente comprendió el avisó y contestó «que sí, que vale».

El portavoz peneuvista aprovechó la ronda de Rodríguez Zapatero con los grupos parlamentarios para informarles de las recientes medidas adoptadas para inyectar liquidez al sistema financiero, le transmitió su «alarma» por la situación y le dejó claro que si la negociación no avanza su grupo se unirá a los seis partidos del no con una enmienda a la totalidad de los Presupuestos.

El PNV está dispuesto a retirar la enmienda y a abstenerse o votar en contra de las enmiendas a la totalidad de los otros partidos si antes del miércoles llegan a un principio de acuerdo.

Erkoreka insistió en que su partido no apoyará los Presupuestos de 2009 salvo que el Gobierno esté dispuesto a compartir con el Ejecutivo vasco las competencias en Investigación y Desarrollo. También reclama la gestión desde Euskadi de las competencias en políticas de empleo, sobre todo en lo relativo a los fondos para formación y reconversión laboral de los desempleados.